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Historia de Fundamedios

Todo surge por la necesidad, por cierto contacto y reflexión clara alrededor de la profesión. Porque, ¿qué sería del periodismo si no existiera un cuestionamiento de cada una de sus acciones desde sus entrañas, desde las mismas cabezas que lo ejercen? En sí la respuesta es obvia, pero debieron darse las circunstancias precisas para labrar estos espacios de análisis. Y esas condiciones se dieron hace pocos años.

Entre 2004 y 2005, la historia de Fundamedios empieza a adquirir sentido, porque aquellos periodistas que se reunieron por iniciativa de Galo Khalifé, empezaron a configurar lo que inicialmente se llamó “La Redacción”, que para sus integrantes tenía absoluta claridad: “No era hablar de periodismo desde la academia, ni plantearnos teorías, sino un ejercicio de reflexión-práctica (si eso existe)”, recuerda Ivonne Guzmán, parte fundamental de la experiencia. Ana Karina López también lo tiene muy presente: “Fueron la pasión por este oficio y el reconocimiento de sus debilidades y problemas lo que nos llevó a unirnos. Teníamos la necesidad de mover las cosas”.

DESARROLLO

“La Redacción” fue el motor que permitió el arranque.

Los ideales no disminuyen, simplemente cambian, mutan y adquieren otros matices. La maduración toma tiempo y las ideas se transforman en vehículos de mayores aspiraciones. Es lo que debe suceder en todo proceso. Lo que había sido “La Redacción”, formada alrededor de la presencia de periodistas como Roberto Aguilar, Orlando Pérez y César Ricaurte, además de López y Guzmán,  fue cambiando cuando la idea de la continuidad se sumó entre los gestores. ¿Cómo hacerlo, luego de haber ganado un gran punto al traer al reconocido periodista argentino Jorge Lanata para una serie de conferencias y una entrevista a Carlos Vera y Jorge Ortiz (en ese momento las figuras de las mañanas en los noticiarios de Ecuavisa y Teleamazonas) en septiembre de 2004? ¿Cómo permitir que la calidad periodística sea un tema que trascienda lo gremial? ¿Desde dónde hacerlo?

La acción era clara: conformación legal, trazar líneas de trabajo, y permitirse investigaciones. Sin embargo, con el tiempo quedó claro que esta parte del proceso iba a necesitar otro tipo de compromisos. Fue ahí que apareció la falta de fondos para continuar con las reflexiones y poco a poco las paredes de lo edificado se fueron diluyendo. El tiempo pasó y luego del silencio, el deseo volvió a tener forma. “Siempre me quedó el bicho”, dice César Ricaurte, director de Fundamedios, y ese ‘bicho’ se tradujo en la búsqueda de senderos para darle vida a la idea y buscar maneras de financiamiento. Era septiembre de 2006. Todo avanzó con cierta rapidez (y con la ayuda de expertos del extranjero, como Ricardo Uceda, del Ipys- Perú, Rosamaría Alfaro, de Calandria – Perú, y Omar Rincón, director del C3 – Colombia) el equipo entendió cómo armar una organización, cómo acceder a la cooperación internacional y abrirse a otros espacios en el extranjero, para compartir experiencias y proyectos.

A finales de 2006, la Fundación Andina para la Observación y Estudio de Medios, Fundamedios, nace como un grupo multidisciplinario (no solo integrado por periodistas, sino por arquitectos, antropólogos, economistas y gente de mercadeo, como Rómulo Moya Peralta, Luis Herrera, Fernando Vallejo y Santiago Izquierdo, entre otros) para establecer un diálogo claro y directo entre el periodismo y la ciudadanía, así como para abrir las discusiones y líneas de acción en un ámbito regional, no solo en Ecuador. En mayo de 2007, ya tenía Fundamedios vida legal e inició este recorrido que lleva ya más de 10 años enfocado en la Defensa de la Libertad de Expresión, así como en la Observación e Investigación del Contenido de los Medios.

ENTREVISTA A CÉSAR RICAURTE, DIRECTOR DE FUNDAMEDIOS

“En el Ecuador no existe hasta el momento otra organización que haga monitoreos, investigue y luche por la defensa de la Libertad de Expresión”, sentencia el Director de Fundamedios, al iniciar el diálogo, porque toda historia es un asunto de memoria y de una versión clara y contundente de lo que pasó:

¿Cómo fue tomando forma Fundamedios cuando se inició?

El contexto es muy importante, pues cuando Fundamedios adquiere vida legal es que vivimos el cambio político y se siente como que hay un espacio para mover cosas y hacer transformaciones, incluso al interior del periodismo. Si bien en ese momento creímos que había un espacio para que los medios ejercieran una autocrítica y establecieran mecanismos de autoregulación, al mismo tiempo comienzan a aparecer muy claras las amenazas, ese discurso hostil al trabajo de los medios. Poco a poco la situación se complicó; entonces, la reflexión fue ¿podemos seguir hablando de calidad en el periodismo, sin diálogo permanente con la sociedad, si no se preservan las libertades y derechos básicos? La respuesta fue “No” y es ahí que nos orientamos a la defensa del derecho a la libertad de expresión.

Esa experiencia quedó clara, sobre todo, con la entrevista de Jorge Lanata al Presidente Correa…

Sí, el primer proyecto de Fundamedios fue el trabajo de las “Jornadas de Reflexión Periodística” (“Medios y sociedad”, “Medios y poderes” y “Medios y Gobierno”, que fueron programas de televisión transmitidos por Teleamazonas). Más allá de las valoraciones de la entrevista de Lanata al Presidente ahí nos dimos cuenta por dónde iba el asunto: Creo que ahí Correa configura su discurso frente los medios y supimos que teníamos que hacer un trabajo en ese sentido.

Fue muy claro, aunque es muy probable que en otro contexto, el énfasis habría sido otro.

A lo largo de estos cuatro años, ¿cómo se ha movido el trabajo de Fundamedios frente al ejercicio de periodismo en Ecuador?

El contexto se ha deteriorado mucho más. El trabajo de Fundamedios no ha sido sencillo. Sin embargo, somos una organización de la sociedad civil que ha conseguido ubicar el tema de los derechos y libertades fundamentales en la agenda de discusión pública. Creo que antes muy pocos sospechaban que había una Convención Americana de Derechos Humanos, una Relatoría Espacial de Libertad de Expresión, informes, parámetros y estándares de Libertad de Expresión que los países están obligados a cumplir.

De alguna forma eso ha dado bases para un debate, porque se corre el riesgo de pensar que esto es una guerra entre Medios y Gobierno y se deja de lado el sentido real: esto es defensa de derechos. Sin Fundamedios esto se quedaba en un asunto solo de enfrentamiento.

¿Cómo consideras que está Ecuador y su relación con la libertad de expresión?

Ecuador debe ser el país donde más rápido se está deteriorando la libertad de expresión en América Latina, y es bastante preocupante. Hay gente que ha tratado de ubicar a Fundamedios en uno de los bandos de esta ‘guerra’ (del lado de los medios y en contra del Gobierno). Nosotros debemos defender un derecho y hemos tomado una posición en defensa a ese derecho; que no es igual a tomar posición en pro de un grupo. La polarización es cada vez peor.

Entonces, ¿dónde estaría la solución?

La solución está por un lado, en que los medios y periodistas deben hacer procesos de autocrítica, adoptar mecanismos de autorregulación, que no deben llevarlos a la autocensura. Por otro lado, el poder político tiene que tener en claro que no puedo poner en riesgo derechos fundamentales para cumplir una agenda política.

*Por Eduardo Varas

*Narrador y periodista Guayaquileño, autor de los libros: Conjeturas para una tarde (2007) y la novela Los descosidos (2010). Cuentos suyos han aparecido en varias revistas y antologías.