El 26 de marzo de 2013, la sala Penal de la Corte Nacional de Justicia declaró inocente al periodista Freddy Aponte -anteriormente condenado a cinco años de prisión por el delito de insolvencia fraudulenta- debido a un juicio seguido por Bolívar Castillo, exalcalde de la ciudad de Loja, ubicada en la frontera sur del Ecuador. Esta querella se derivó del no pago de una indemnización de cerca de $55 000 a Castillo, producto de un juicio anterior por daño moral que a su vez se derivó de un juicio por injurias.
Tras tres horas de audiencia y deliberación, los jueces Gladys Terán, Richard Villagómez y José Luis Terán declararon de forma unánime que: “se casa la sentencia por expresa contradicción del artículo 40 del Código de Procedimiento Penal y 576 y 578 del Código Penal y errónea interpretación del artículo 509 del Código de Procedimiento Penal”.
El argumento principal de la defensa de Aponte cuestionó el hecho de que el juicio, que inició como una causa civil por insolvencia, haya pasado al campo de lo penal sin la existencia de una calificación por parte de un juez civil, en el sentido de que la quiebra de Aponte es fraudulenta. Según Adolfo Moreno, abogado de Aponte, “para determinar que hay fraude en la quiebra se tenía que haber seguido todo un proceso que no se dio. Sin una declaratoria de insolvencia fraudulenta, resulta un acto de franco abuso”.
En este sentido, la Sala de lo Penal de la CNJ dio la razón a la defensa del periodista al declarar que “la decisión del juez civil que declara la insolvencia de Freddy Aponte no existe” y que esta es “un requisito sine qua non para dar inicio a la acción penal”.
Tras conocerse el fallo, Aponte se mostró satisfecho y aseguró que en esta ocasión ha ponderado la justicia y enfatizó en que este es un fallo que lo ha venido esperando durante cinco años y es un ejemplo para que los ciudadanos no pierdan la fe y las ganas de seguir luchando.
En ese sentido, Adolfo Moreno aseguró que proceder de forma contraria constituiría un abuso de la justicia y una persecución a un periodista por cumplir con su labor y recordó que este juicio se derivó de los cuestionamientos que hizo Aponte al en ese entonces acalde, a través de la radio, lo que constituye además el ánimo de callar a un comunicador.
Por su parte, Carlos Ortega abogado de la parte acusadora señaló que analizarán con su cliente la posibilidad de interponer una acción extraordinaria de protección por vulnerarse el principio a la seguridad jurídica, así como una demanda a los jueces, “quienes presumiblemente podrían haber incurrido en prevaricato por fallar en contra de ley expresa”.
El 20 de agosto de 2012 la Sala de Conjueces de la Corte Provincial de Justicia de Loja sentenció a cinco años de prisión al periodista, luego de que ratificara la condena de primera instancia dictada el pasado 09 de agosto de 2011 por el Tribunal Segundo de Garantías Penales de esa ciudad.
Cabe recordar que este era el tercer proceso penal que el ex alcalde sigue en contra del comunicador. La primera querella se originó en junio de 2007, cuando Castillo acusó a Aponte de supuestamente haberlo llamado «ladrón» en su programa de opinión Primer Plano de Radio Luz y Vida de Loja. Desde el inicio de los procesos, el comunicador cuestionó los fallos condenatorios de los tribunales locales, acusando de vinculación familiar entre su acusador y los jueces que tramitaron sus casos y que podrían haber influido en sus sentencias.