El miércoles 10 de febrero de 2010, Pavel Calahorrano fotoperiodista de diario El Comercio, de la ciudad de Quito, fue agredido físicamente por un agente policial quien, además, intentó arrebatarle su cámara.
Ocurrió cuando el reportero gráfico; se percató de que un grupo de estudiantes, que jugaban en una fuente cercana arrojándose agua, salieron corriendo con las manos sobre sus rostros y llorando, Calahorrano preguntó que sucedía y las jóvenes señalaron que un agente de policía las había rociado gas lacrimógeno para que dejaran de jugar. El reportero gráfico preparó su cámara y empezó a registrar imágenes de lo sucedido.
El policía se dirigió hacia el fotógrafo le ordenó que dejará tomar fotos. Cuando Calahorrano, se identificó como reportero gráfico, el agente exigió con insultos que le entregará la cámara y ante la negativa, el policía comenzó a agredir físicamente a Calahorrano. En un momento dado, el policía golpeó la pierna del fotoperiodista y lo boto al piso, donde continuó golpeándolo «lo único que hice fui cubrir mi cámara» relato Calahorrano.
La agresión se detuvo por la aglomeración de la gente y la llegada de otro oficial quien ayudo al reportero gráfico a levantarse del piso y le pidió que se retirara.
El medio de comunicación está analizando el plantear una acción legal en contra del agresor.
Fundamedios rechaza la agresión contra el reportero gráfico y pide a las autoridades policiales se pronuncien contra el abuso de autoridad del agente policial.