El 10 de agosto de 2012, 45 portales web de instituciones estatales, partidos políticos, entre otros, fueron hackeados. El ataque se lo autoatribuyó Anonymous, un grupo de activistas cibernéticos, dentro de la “Operación Internet Surkishka” anunciada por este a inicios del mes. Entre los sitios web vulnerados está el blog de Fernando Alvarado, secretario nacional de Comunicación. La página www.fernandoalvaradoespinel.com fue sacada del aire, junto al resto de portales oficiales, coincidiendo con el informe anual a la nación que presentó el presidente Rafael Correa ante la Asamblea Nacional.
En respuesta al ataque, Alvarado publicó en su cuenta de Twitter, ?@FAlvaradoE: “Un saludo a Anonymous, que dicen defender libertad de expresión y lo demuestran impidiendo la mía”. Hasta el momento, la página permanece fuera del aire, al ingresar solo se puede ver un gráfico con el nombre del funcionario.
Anonymous anunció el 01 de agosto –en un video de Youtube y en su cuenta de Twitter- que perpetraría estos ataques en rechazo a la resolución TEL-477-16-CONATEL-2012, expedida el 11 de julio por el Consejo Nacional de Telecomunicaciones. En el artículo 29, numeral 9 de dicha resolución se dice que: «Los prestadores de servicios de telecomunicaciones y de valor agregado deberán remitir a solicitud de la Superintendencia de Telecomunicaciones, información relativa a direcciones IP asignadas a sus abonados/clientes-usuarios, en los plazos, términos y condiciones establecida por dicha entidad para el efecto».
En el mencionado video, un miembro del grupo -utilizando la habitual máscara inspirada en el filme V for Vendetta– señala que: “No conforme con las clausuras de los medios de comunicación y el control que aún mantiene sobre los medios de prensa que han sido incautados, ahora ha puesto sus manos en la intromisión en el internet -con el fin de saber y de tomar represalia contra los que estén en contra de su Gobierno- con la contratación de un software que monitoree las redes sociales (…) Hagamos que al navegar por la red sea sinónimo de libertad, que no pueda ser objeto de manipulación política ni amordazada”.