El 21 de julio de 2012, Hernán Ramos, periodista, ex editor de Diario El Comercio y actual bloguero independiente, denunció en su blog “Rienda suelta” que una revista nacional, de la que no reveló el nombre, decidió no publicar su artículo titulado “La bancarización de la política ecuatoriana”.
Ramos afirmó que “sería el primero de una serie de artículos de análisis y de opinión publicados” bajo la divisa editorial del medio. Sin embargo, tras aceptar la invitación formal para colaborar en las páginas de la publicación, fue censurado. “Carecen de valor ético -para mí- la serie de explicaciones y las atropelladas razones que me dieron para aplicarme la censura, para decirme que mi texto era muy bueno, impecable incluso, pero que no podía publicarse porque afectaría intereses empresariales que se decantan en algún juzgado de la república. Que me expongo a que Guillermo Lasso me enjuicie a causa de no sé qué…”, reza parte del texto de su denuncia. Sin embargo, dicho artículo, sí fue publicado por la revista América Economía de Chile.
Tras hacer una reflexión acerca del papel de los editores y los abogados dentro de los medios y de cómo los segundos han ido reemplazando a los primeros en la toma de decisiones en materia de contenidos, Ramos concluye que “están tomando (los medios) muchas decisiones editoriales de dudosa raigambre periodística. En este contexto comprendo–nunca justificaré– la censura como forma de autoprotección corporativa, censura de la cual yo mismo doy fe nuevamente, luego de soportar el gratuito latigazo de un anónimo abogado… y sin tener opción para el alegato o el reclamo”.