El 10 de mayo de 2013 una “cadena” interrumpió durante cinco minutos el espacio de entrevistas de Ecuavisa para descalificar a Fundamedios y su director ejecutivo César Ricaurte y acusarlos de financiarse “usando una triangulación con otra ONG”. Esto a propósito de una entrevista que concedió Ricaurte a ese medio en días pasados en la cual se refirió al clima hostil y al deterioro de la libertad de expresión en el país.
Así, la cadena ordenada por la Secretaría Nacional de Comunicación aseguró, basándose en una publicación del diario estatal El Telégrafo sobre el presupuesto de la USAID para todos los proyectos en Ecuador, que son “4 millones 300 mil dólares de la USAID para proyectos con Fundamedios.” “Varias actividades de Fundamedios se financiaron usando una triangulación con otra ONG (…) que sirvió de intermediario entre USAID y Fundamedios. Por cierto no solo USAID, a las finanzas de Fundamedios también ha ingresado dinero de la ultraderechista NED y del PNUD. Financiamiento que llega también desde la Relatoría para la Libertad de Expresión que ha firmado varios convenios con Fundamedios y claro, la Relatoría para sus informes se alimenta de la información proporcionada por Fundamedios”.
Además de esta acusación, el espacio de gobierno justificado como una réplica a la entrevista concedida por Ricaurte, cuestionó que Fundamedios no haya reportado “los insultos de grueso calibre que permitía Pallares en diario El Comercio” y las agresiones verbales al Presidente de la República. “Esto nunca se reportó como agresión, Fundamedios jamás hizo nada porque parece ser normal que un periodista insulte a un presidente de la república. Claro es periodista y para Ricaurte basta con ello para estar por encima del bien y del mal”.
Las acusaciones de triangulación de “millones” de dólares contra Fundamedios han sido repetidas varias veces por el Presidente de a República.
Fundamedios ha aclarado que participó de un solo proyecto con USAID y en 26 meses ejecutó actividades por US$264.735,37 dólares, por lo cual ha pedido pruebas de las aseveraciones gubernamentales. La respuesta fue la “cadena” nacional.