Ecuador, 28 de abril de 2021. La campaña digital “Enemigo de Guayaquil” empezó a circular con fuerza la noche de ayer en redes sociales y a través de cadenas de Whatsapp.
Los panfletos digitales que circulan tienen una misma línea gráfica y muestran los montajes de periodistas que sostienen un cartel con diversas leyendas que incluyen insultos y discurso estigmatizante. El director de Diario Expreso,Galo Martínez Leísker; la periodista de Diario Expreso, Blanca Moncada; el periodista de TC Televisión, Rafael Cuesta Caputi; las periodistas de Ecuavisa María Isabel Crespo y Tania Tinoco; el periodista de la Posta Andersson Boscán y el directivo de radio Sucre, Gabriel Arroba, fueron víctimas de los montajes.
Sobre el periodista Rafael Cuesta se lo nombra como “La Rata del Periodismo” y en la descripción se señala: “asalariado de las mafias y un arribista que denigra a Guayaquil solo por unos cuantos dólares”.
El panfleto de Gabriel Arroba lo señala como “el ladrón de la radio» y que “solo quiere poder y llenarse los bolsillos a costa de otros”. “Llena de mentiras sus medios para manchar Guayaquil”, añade el panfleto.
En el panfleto de Blanca Moncada se incluye una fotografía de la periodista sosteniendo un cartel con la leyenda: “Blanca Moncada, periodista de las mentiras. No le importa la verdad solo llenar sus bolsillos”. Debajo del arte se colocó la leyenda: “Periodista sin fuentes, relacionada directamente con la Mafia de Diario Expreso quienes se venden al mejor postor. Sacó un libro financiado con dinero de la mafia y extorsionadores. Ha tapado casos de corrupción ocultando la verdad y pruebas”.
En contra de Andersson Boscán se lanzó un discurso xenófobo: “Extranjero que hace de periodista en nuestro país, destruyendo la honra de las personas a cambio de pauta publicitaria en La Posta”.
A Galo Martínez Leísker lo califican de “periodiquero”, además que “apoya las investigaciones y los reportajes calumniosos de sus periodistas”. Se destaca que “maltrata a su personal, no paga horas extras y en Extra saca mujeres desnudas ahí si todo vale”.
A la periodista María Isabel Crespo se la tildó de chismosa “asalariada de contratistas resentidos que no ganan contratos en el Municipio” y que “de un chisme hace una noticia, siempre orientada a desacreditar la gestión del Municipio de Guayaquil”.
A Tania Tinoco se la tildó como una “periodista fracasada a la que mantienen por lástima en un horario donde nadie la ve” se agrega que “la envidia hacia una mujer exitosa le hace decir mentiras”.
Moncada recalcó a Fundamedios que esta agresión es la más hostil que ha recibido y culpó directamente a un troll center de la Alcaldía de Guayaquil.
Esta semana Diario Expreso publicó una investigación que revela que la administración de la alcaldesa Cynthia Viteri gastó USD 19,7 millones para trapear a Guayaquil. Asimismo, Moncada ha dado seguimiento al caso “Letras Vivas” que contempla pintar 50 paredes en la vía pública con frases de artistas y escritores guayaquileños o que hayan vivido en la ciudad, cuyo contrato fue de USD 389.350 más IVA y que generó críticas.
Rafael Cuesta dijo a Fundamedios que él también tiene sospechas de que gente cercana a la Alcaldesa de Guayaquil está detrás de estos ataques. El periodista ha criticado los casos revelados por la prensa de las contrataciones dentro del Municipio en época de pandemia: “sospecho que los ataques son de gente muy allegada a la Alcaldesa . Lamentablemente la Alcaldesa de Guayaquil se ha juntado con malas compañías y gente que manejaba en troll center de Correa es la gente que maneja un troll center cercano a la Alcaldesa”, contó.
Existen otras publicaciones sobre ex-funcionarios y políticos locales y el mensaje es básicamente el mismo: Que se tratan de personas que quieren hacer daño a la alcaldesa de Guayaquil y que están confabulados con sus enemigos políticos.
Fundamedios exige a las autoridades del Municipio de Guayaquil, comenzando por la Alcaldesa Cynthia Viteri, a distanciarse de este tipo de agresiones contra la prensa y desmontar inmediatamente cualquier “troll center” que esté siendo utilizado en contra del trabajo periodístico.