La comunicadora teme por su integridad y la de su familia
Fundamedios alerta sobre una nueva agresión contra la prensa en la Amazonía ecuatoriana. Una comunicadora fue interceptada y agredida por tres agentes de policía encapuchados después de cubrir una audiencia judicial en Lago Agrio. Los agentes la amenazaron, la requisaron sin orden alguna y la intimidaron diciéndole que “sabían que era periodista”. El hecho ocurrió el 3 de octubre de 2025.
Ecuador, 09 de octubre de 2025.- Una comunicadora (se reserva su nombre por seguridad) fue interceptada y agredida por agentes policiales encapuchados mientras retornaba a su domicilio, luego de cubrir una audiencia judicial en Lago Agrio, provincia de Sucumbíos. El hecho ocurrió la noche del viernes 3 de octubre de 2025, en una zona despoblada del cantón.
La víctima relató a Fundamedios que durante la jornada cubrió (junto a otros integrantes de una organización social local en la que la comunicadora trabaja) la audiencia de formulación de cargos contra un dirigente comunal detenido el día anterior en el marco de una protesta pacífica desarrollada en el kilómetro 12 de la vía al Coca. El manifestante fue acusado de terrorismo.
“Nos alertaron que el compañero iba a ser llevado a la unidad judicial y nos movilizamos para acompañar y hacer una protesta pacífica. Yo estaba transmitiendo en vivo por TikTok y tomando información para las redes de la organización”, explicó la comunicadora
Durante la cobertura, fue advertida por un integrante de otra organización de que dos hombres vestidos de civil los observaban desde la distancia. “Me pidieron que les tomara fotografías para poder investigar quiénes eran, y eso hice, sin que ellos se den cuenta”, relató.
Horas más tarde, alrededor de las 18:40, cuando regresaba a su casa acompañada de su pareja, un patrullero policial los interceptó de forma violenta. “El patrullero aceleró y se cruzó impidiendo que sigamos. Eran tres policías, todos encapuchados, solo se les veían los ojos. Me bajaron de manera brusca, me quitaron la maleta y empezaron a rebuscar todo sin decirme nada”, contó.
La comunicadora señaló que los agentes no presentaron ninguna orden ni explicaron el motivo de la requisa. “Les pregunté qué pasaba y no me supieron responder. Solo me dijeron: ‘usted es una de las bulliciosas de la unidad judicial, sabemos que es periodista, tenga mucho cuidado” Según su testimonio, los policías intentaron quitarle el teléfono celular: “Me querían arranchar el teléfono, pero lo guardé y les advertí que no podían hacerme una requisa porque no había ninguna mujer presente”.
El operativo se produjo en una curva aislada, rodeada de monte. Tras revisar sus pertenencias y no encontrar nada, los agentes abandonaron el lugar sin ofrecer explicaciones. “Botaron mi maleta y se fueron. No me dijeron nada más. Me quedé en shock, no vi las placas ni nada. Solo pensé en salir viva de ahí”, afirmó la comunicadora, quien asegura que teme por su seguridad y la de su entorno familiar.
Ella manifestó que el incidente podría estar relacionado con la cobertura de las protestas y con las fotografías tomadas a los sujetos de civil que vigilaban a los manifestantes. “Analizando bien, creo que eran las mismas personas. Se percataron de que les tomé las fotos y luego me siguieron”, señaló.
Fundamedios rechaza este acto de intimidación y uso desproporcionado de la fuerza policial contra una comunicadora, cuyo trabajo se enmarca en el ejercicio del derecho a informar y documentar hechos de interés público. La organización exhorta a las autoridades policiales y judiciales a investigar de manera urgente este hecho y a garantizar la protección de la víctima y su equipo de trabajo.