Ecuador, 26 de enero de 2024· “Es una decisión personal, porque se trata de un grupo de WhatsApp que yo creé, que yo administro y las personas incorrectas y que no se comportan de forma positiva, serán expulsadas”. Esa fue la respuesta de la coordinadora de Comunicación de la Prefectura de Chimborazo, Tania Ortiz, cuando Fundamedios le consultó sobre la eliminación de representantes de varios periodistas de esa provincia del chat que sirve como canal de información y de comunicación con la Prefectura. Además, en su respuesta, la funcionaria minimizó a estos medios, argumentando que “son digitales, no son radio ni televisión”.
Pero la respuesta de Ortiz y la eliminación de los medios del chat son apenas un síntoma de una censura hacia la prensa que, según testimonios, viene de hace tiempo atrás.
Este 26 de enero, los eliminados fueron: Hugo Orozco, de Radio Fantástica; Elizabeth Maggi, de Elespecial-noticias; y Javier Cruz, de PlusTv. Orozco relató a Fundamedios que, durante el noticiero emitido el jueves 25 de enero, él y su compañero Santiago Monar, emitieron un comentario respecto a la sentencia electoral dictada en contra del prefecto de Chimborazo, Hermel Tayupanda, por violencia política de género en contra de la viceprefecta, Mónica Loza. Tayupanda es condenado a pagar una multa superior a 15.000 dólares, ofrecer disculpas públicas a Loza y realizar capacitaciones sobre violencia de género para funcionarios de la Prefectura.
“Después de conocer esta noticia y emitir nuestros comentarios, decidimos ponernos en contacto con la señorita de la Prefectura y pusimos a su disposición el espacio para que el Prefecto hiciera su exposición. Pero la respuesta de la señorita fue: “Buenos días, no tenían por qué sacar eso. Mientras no les demos autorización desde la Comunicación, no deben sacar nada”, indicó.
El periodista cuestionó por qué se debe pedir autorización, dado que son un medio de comunicación. Tras la respuesta de la funcionaria, Orozco realizó una entrevista a la Viceprefecta, pero, previo a esto, hizo un comentario respecto a la respuesta de Ortiz, señalando que, como medio, no debe pedir autorización a la Prefectura para publicar. Añadió que: “Al parecer, las personas encargadas no tienen conocimiento de comunicación”. Eso molestó a Ortiz y, al mediodía, lo expulsó del chat.
“Junto a un cordial saludo, se les comunica: por el mal comportamiento de Radio Fantástica, al expresar(se) de forma negativa, queda afuera”, es el mensaje que Ortiz envió al grupo, previo al expulsar a Orozco.
Las reacciones no tardaron. Elizabeth Maggi consultó en el grupo cuál fue la razón por la que se eliminó al compañero. “Una cosa son asuntos personales y otra es el profesionalismo. Sacar a una persona de un chat de información es coartar la libertad de expresión por temor a ser señalados”, escribió. Minutos después, también fue eliminada del chat, sin explicación.
Maggi y Orozco informaron, durante una conversación con Fundamedios, que tras sus expulsiones, conocieron que otro colega fue sacado por hacer otra consulta sobre el Prefecto.
Por su parte, Karol Mosquera, expresidenta del Colegio de Periodistas de Chimborazo, comentó que esto ya ha ocurrido en otras ocasiones y que no hay soluciones. “A algunos compañeros les han prohibido la entrada a la Prefectura o ya no les brindan información. Ya no les dan espacios para entrevistas, se ha cortado totalmente la comunicación con los medios que la comunicadora cree que están en contra de la Prefectura”, denunció.
La funcionaria, durante la charla con Fundamedios, justificó su decisión: “Mencionar que, de los más de 100 medios que existen en Chimborazo, solamente los que han sido expulsados del chat de WhatsApp han sido dos, que han demostrado un comportamiento negativo”, dijo, y alegó que existió una falta de respeto por parte de los periodistas.
Fundamedios mira con preocupación esta actitud de la funcionaria y de la Prefectura de Chimborazo, que califican explícitamente como censura. Ni los periodistas ni los medios de comunicación están obligados a requerir autorización de funcionarios para publicar y este tipo de actitudes y retaliaciones con el trabajo de la prensa no hacen sino coartar la libertad de expresión. Además, limita el derecho de la ciudadanía a estar informada.