El diario Crónica, de Loja (sierra sur de Ecuador, a 425 kilómetros de Quito), anunció el 3 de mayo que la versión impresa del rotativo llegó a su fin y solo mantendrán la versión digital, debido a la grave situación económica generada por la pandemia de la COVID-19.
El rotativo se imprimió por última vez el 17 de marzo. «Desconocemos cuando volveremos a imprimir, ya que el panorama de la situación sanitaria es incierto», señala un comunicado de diario Crónica al que tuvo acceso nuestra organización.
En el documento se justifica la medida debido a que los ingresos para el medio de comunicación provienen directamente de la venta de los ejemplares y de la publicidad que se vieron mermados por la emergencia sanitaria.
El pasado 1 de mayo, además, un miembro del equipo reporteril de Crónica de Loja, Willman Morocho, informó a Fundamedios que 10 trabajadores, entre ellos 4 periodistas, personal gráfico y administrativo, fue informado por la directiva del medio, que el periódico no podía seguir teniendo una relación laboral con ellos por problemas financieros y parte de la plantilla estaría en proceso de finiquitar un arreglo de despido.
Crónica no es el primer caso de un medio ecuatoriano que se ve obligado a cerrar sus ediciones impresas. Al menos 7 medios impresos ecuatorianos más han anunciado la suspensión de sus ediciones impresas desde el 16 de marzo, momento en que se decretó el estado de excepción.