Paúl Murillo Ontaneda, Xavier Moreira, Johanna Chévez y Antonio Hernández, miembros y colaboradores del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CDH) y de la Coordinadora de Organización Sociales de Guayaquil, fueron liberados el pasado 15 de mayo. Esto, luego de ser detenidos un día antes por la Policía Nacional en el plantón “Estamos en luto y resistencia”.
Billy Navarrete, director del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CDH), aseguró a Fundamedios que el juez de contravenciones determinó que los ciudadanos no agredieron verbalmente a los uniformados como se indicaba en el parte policial, que citaba el artículo 394 el Código Integral Penal (COIP).
El artículo menciona que la persona que maltrate, insulte o agreda de obra a los agentes encargados de precautelar el orden público en el ejercicio de sus funciones, recibirá una sanción de entre cinco y 10 días.
La detención se produjo a las 09:45 en las calles Vélez y Rumichacha, centro de Guayaquil (epicentro de la pandemia), por agentes del Grupo de Operaciones Motorizadas (GOM) de la Policía Nacional, tras una agresión al hijo de Xavier Moreira y Johanna Chévez.
Los cuatro detenidos fueron llevados a la Unidad de Policía Comunitaria UPC de Boyacá y Luis Urdaneta, luego trasladados al Cuartel Modelo. Navarrete explicó que miembros de la CDH pidieron ver a los detenidos, pero se les negó esa posibilidad, asegurando que fueron llevados a la Unidad Judicial de La Florida. El jueves 14 de mayo Fundamedios difundió la alerta, pues además de la detención arbitraria, los uniformados agredieron físicamente a los periodista que cubrían la protesta.
Los detenidos pasaron la noche en esa unidad y el viernes a las 09:00 se realizó la audiencia de contravenciones que se extendió hasta las 14:00. El juez ratificó la inocencia de las personas.
Navarrete aseguró a Fundamedios que no descartan presentar una denuncia ante la Fiscalía por detención arbitraria.