El equipo denuncia que todo se dio frente al exasambleísta Salvador Quishpe
Nicolás Armendáriz, junto a otro colega del portal El Dato, denunció que fue víctima de agresiones verbales por parte de manifestantes que se encontraban en los alrededores de la Asamblea Nacional, en Quito, mientras acudía a realizar una entrevista con el asambleísta Esteban Torres.
Ecuador, 08 de octubre de 2025.- El martes 30 de septiembre de 2025, el equipo del portal El Dato, fue víctima de agresiones verbales e intentos de obstrucción a su labor periodística mientras se encontraba en los exteriores de la Asamblea Nacional, en Quito.
Nicolás Armendáriz acudió al Legislativo, junto a su compañero David Ortega, para realizar una entrevista previamente agendada con el asambleísta Esteban Torres. Sin embargo, al llegar, el edificio se encontraba cercado. En el lugar había un grupo de manifestantes —entre ellos mujeres y hombres identificados como miembros del movimiento indígena— que bloquearon los accesos.
Armendariz relató a Fundamedios que el grupo se abalanzó sobre ellos con insultos y empujones, profiriendo ofensas personales y acusaciones falsas contra su medio y su equipo de trabajo.
“Nos empezaron a insultar con palabras irreproducibles. Nos llamaron asesinos e irresponsables por la muerte de Efraín Fuérez, hechos con los que nada tenemos que ver”, explicó Armendáriz.
Señaló que entre los manifestantes se encontraba el exasambleísta Salvador Quishpe, quien, pese a sus intentos de dialogar, no intervino para detener la agresión. Incluso decidió “dar la espalda”. Ante la tensión, el equipo de prensa optó por retirarse del lugar y solicitar apoyo a legisladores y a personal de seguridad, quienes facilitaron su ingreso por otra puerta del edificio.
“Gracias al resguardo de la Policía y de las Fuerzas Armadas pudimos ingresar y cumplir con nuestro trabajo”, añadió, quien consideró que la reacción del grupo fue injustificada y violenta.
Armendáriz también afirmó que posteriormente contactó a Quishpe por mensaje de WhatsApp, solicitando explicaciones y un espacio para dialogar públicamente en su programa. Según su versión, el exasambleísta reconoció lo ocurrido y ofreció disculpas, atribuyendo los hechos a la “euforia de la gente”.
Luego de realizar la entrevista prevista, el equipo intentó salir del edificio, pero volvió a ser objeto de insultos por parte del mismo grupo. Ante el riesgo, decidieron retirarse por un costado del recinto legislativo.
Subrayó que respeta el derecho a la protesta, pero rechazó los actos de agresión e intolerancia hacia la prensa.
“Yo respaldo el derecho a la protesta, pero no puedo aceptar groserías ni ataques personales. Cumplíamos con nuestro trabajo y no merecemos ser tratados de esa forma”, afirmó.
