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En febrero de 2014 la Fiscalía inició una indagación previa en contra del periodista y exdirigente petrolero Fernando Villavicencio por la publicación del libro “Ecuador Made in China”, tras una denuncia de Marco Gustavo Calvopiña, gerente general de la empresa pública Petroecuador, por considerar que el texto hace “uso doloso de documentos falsos” y falta a la verdad al revelar supuestas irregularidades cometidas en la venta de crudo ecuatoriano.
En la denuncia, con fecha del 5 de diciembre de 2013, Calvopiña expone que “el contenido del texto ha causado conmoción y alarma social, económica y financiera, tanto en los aspectos políticos, administrativos (…) endilgando el cometimiento de delitos tanto a funcionarios de mi representada como autoridades del gobierno, hechos absolutamente falsos, por la utilización de la documentación obtenida ilegalmente en muchos casos, específicamente cambiando la naturaleza de los documentos, esto es distorsionando y alterando el contenido de los mismos (…)” Afirma además que Villavicencio ha cambiado y distorsionado la naturaleza de los documentos originales y que “con premeditación y un fin preconcebido ha actuado dolosamente para a través del texto de su libro, hacer creer sobre la existencia de hechos indebidos en la entidad estatal que represento…” .
Fernando Villavicencio fue condenado a 18 meses de prisión y a pagar una indemnización, en una acusación por injurias al presidente Rafael Correa. En dicha sentencia se condena además al asambleísta Cléver Jiménez y al médico y activista Carlos Figueroa. El 24 de marzo de 2014, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, a través de la Resolución 6/2014, otorgó medidas cautelares a favor de Villavicencio y los tres sentenciados, solicitando al Estado de Ecuador que suspenda de forma inmediata la ejecución de la sentencia. El Gobierno ecuatoriano se ha negado a cumplir con estas medidas de protección de DDHH.
Prosecutor starts new preliminary investigation against journalist sentenced to prison and protected by precautionary measures
In February 2014 the public prosecutor opened a preliminary inquiry against the journalist and former oil leader Fernando Villavicencio for publishing the book «Ecuador Made in China», after a complaint issued by Marco Gustavo Calvopiña, general manager of the public company Petroecuador, who considered that the text makes «intentional use of false documents» and not telling the truth by revealing alleged irregularities in the sale of Ecuadorian crude.
In the complaint, issued on December 5th, 2013, Calvopiña stated that «the text content has caused shock and social, economic and financial alarm, in both, administrative and political aspects (…) foisting the commission of crimes to government authorities as well as my client. These facts are absolutely false. For the use of illegally obtained documents in many cases, specifically changing the nature of the documents, this is distorting and altering their content (…) The document states that “Villavicencio has changed and distorted the nature of the original documents” and «premeditated, preconceived has acted fraudulently to throughout the text of his book, to believe the existence of facts undue state organization I represent …».
Fernando Villavicencio was sentenced to 18 months in prison and ordered to pay a compensation, for insulting the president Rafael Correa. In that judgment were also condemned the Assemblyman Cléver Jimenez and the doctor and activist Carlos Figueroa. However, on March 24, 2014, the Inter-American Commission on Human Rights, IACHR, through Resolution 6/2014, granted precautionary measures in favor of three convicted and Villavicencio, requesting that the State of Ecuador immediately suspend the execution of the judgment. The Ecuadorian government has refused to comply with these measures to protect human rights.