El 26 de junio de 2012, Yadira Romo, fotógrafa del área de comunicación de la gobernación de la provincia del Carchi, ubicada en la frontera norte del Ecuador, denunció ante la Fiscalía, que fue amenazada de muerte por parte de un desconocido, después de un altercado verbal ocurrido entre un periodista de un medio privado y otro de un medio del gobierno.
Según lo dio a conocer el medio oficial El Ciudadano, Romo recibió una llamada a través de la cual se amenazaba de muerte a su familia. «Primero me preguntaron con mi nombre, me insultaron, dijeron que era la informante de la Gobernadora para utilizar en contra del pueblo del Carchi», contó Romo en declaraciones para el medio de gobierno.
De acuerdo ese medio oficial, este incidente ocurrió después de otro altercado en donde un periodista de El Ciudadano y Yaco Martínez, presidente del Colegio de Periodistas del Carchi y reportero del diario La Nación, protagonizaron una discusión durante una cobertura en la que los medios intentaban conseguir las reacciones del prefecto de la provincia, respecto al tema de la venta de gas mediante una tarjeta inteligente.
Martínez aseguró a FUNDAMEDIOS que el altercado se dio cuando intentó dialogar con un reportero de El Ciudadano para pedirle que «haga un buen trabajo y no tergiverse la información», porque, según el comunicador, el reportero del medio oficial insistió en una de sus preguntas, en que la población local estaba de acuerdo con la medida, cuando a su criterio es todo lo contrario. Ahí fue cuando Romo empezó a fotografiar el hecho.
«Ella (Romo) intervino y siguió haciendo fotografías, como es amiga, le tome de la mano y le pedí que no me tome fotos, entonces el señor (de El Ciudadano) empezó a decirme que no me exalte, cuando yo no lo hice, solo le pedí que hiciera un buen trabajo», comentó Martínez.
Por su parte, el medio de gobierno aseguró en la publicación titulada «Periodistas de El Ciudadano y Gobernación fueron agredidos», que periodistas de ese medio y de la Unidad de Comunicación de la Gobernación del Carchi, fueron agredidos «con insultos y manotazos», mientras cumplían con su trabajo. Algo que Martínez desmintió y pidió al medio oficial que muestre las imágenes sin editar y no en cámara lenta, como se adjuntó en la nota para, según dijo, «dar a entender de que hubo una agresión».