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El 6 de agosto de 2014, el diario estatal El Telégrafo denunció en su edición digital que uno de sus reporteros gráficos fue agredido físicamente por un familiar de un procesado por presunto delito de trata de personas. El hecho ocurrió en los exteriores de la Corte Provincial de Justicia de Pichincha, en Quito, tras una audiencia que se desarrollaba en el lugar.
Según publicó el medio de comunicación, “el incidente se produjo alrededor de las 08:40 cuando un joven, aparentemente familiar de uno de los procesados, se acercó al fotógrafo -quien se encontraba en cuclillas tomando fotos- y le propinó, por la espalda, un golpe en el oído y posteriormente varios golpes en la cabeza. Luego de lo cual salió huyendo del lugar y se escondió entre otros presuntos familiares del procesado, quienes salieron en su defensa” .
Tras esto, el medio denunció que los presuntos allegados del sindicado se agolparon contra el fotógrafo y, con amenazas a él y a la periodista que lo acompañaba, trataron de obligarles a que no publicaran las imágenes. El incidente concluyó una vez que pidieron ayuda policial para disipar la multitud.
Fundamedios intentó conocer mayores detalles acerca de esta agresión, sin embargo fue imposible tener contacto con su editora regional, quien según se indicó, era la persona autorizada para hablar del hecho.
State newspaper photographer is attacked physically
On August 6, 2014, the state-run newspaper El Telégrafo reported on its website that one of its photographers was physically assaulted by a family member of an allegedly accused of trafficking. The incident occurred outside of the Pichincha’s Provincial Court in Quito, after a hearing that took place in that Court.
As reported in the media, «the incident occurred around 08:40 when a young man, apparently a relative of one of the defendants, approached the photographer, who was crouched down taking photos; the relative hit him in the ear and then several punches to the head. After which he fled the place and hid among other family members of the alleged suspect, who came in to his defense. «
After this, the media reported that the alleged suspect relatives crowded the photographer and the journalist who accompanied him, threatening them and tried to force them not to publish the images. The incident ended once police help was requested to dispel the crowd.
Fundamedios tried to pick up more details about the attack, however it was impossible to contact the newspaper regional editor, who as noted, was the authorized person to talk about the fact.