El 28 de marzo de 2011, el Gobierno dedicó una cadena nacional de televisión para cuestionar y criticar a los periodistas de investigación Juan Carlos Calderón y Cristian Zurita, autores del libro «El Gran Hermano», que revela contratos suscritos entre Fabricio Correa, hermano del Presidente, con el Estado.
Durante la cadena, que duró cerca de seis minutos, se afirmó que los autores del libro «mienten y no pueden demostrar sus afirmaciones», respecto a una cita en donde se dijo que «Rafael Correa sí conocía» de dichos contratos.
Parte del audio de la cadena gubernamental dice lo siguiente: «los periodistas Calderón y Zurita han pretendido engañar a los ciudadanos con una serie de aseveraciones que, alejadas de la verdad, han caído en el campo de la calumnia y la difamación y han sido objeto de una demanda civil por parte del ciudadano Rafael Correa Delgado, en defensa de su honra, buen nombre y reputación».
El vídeo también agrega que «los periodistas llegan a escribir como verdad, un comentario de su autoría que dejaría en claro la supuesta disposición del Presidente Correa para favorecer a su hermano con millonarios contratos con el Estado y que, ahora, sorpresivamente, sostienen que lo dijo Fabricio Correa cuando, en el libro, lo ponen como una afirmación y, no como una cita.
Finalmente, y tras mostrar una parte de las entrevistas hechas a los periodistas en varios medios, el video concluye que los autores del libro «mienten». «que no pueden demostrar, por eso, de manera desesperada recurren a Fabricio Correa como una fuente de verdad, como si un periodista de investigación puede centrar su trabajo únicamente en lo que diga la parte interesada» y, así exhortan a que los periodistas reparen el daño moral causado y demuestren las afirmaciones hechas en la publicación.
Cabe recordar que Juan Carlos Calderón y Christian Zurita enfrentan una demanda de $10 millones por daño moral, que fue interpuesta por Rafael Correa, tras la publicación del libro, por considerar que contiene «imágenes suyas y de su hermano sin autorización»; además, de «textos no autorizados que violentan el derecho de propiedad intelectual porque se refiere a otras personas, resulta ofensivo, denigrante y humillante…».
Fundamedios condena esta cadena del Gobierno pues a la demanda en contra de los periodistas Juan Carlos Calderón y Christian Zurita ahora se une el acoso mediático con el uso de recursos públicos . Debemos recordar que la acción judicial del Presidente es presentada como ciudadano y por lo tanto no se debiera utilizar recursos del Estado para tratar de impulsar una demanda en contra de otros ciudadanos. Creemos que este caso configura un claro abuso de poder y de los recursos públicos, lo cual rechazamos.
Government dedicates chain program to criticize and question investigative journalists who face a lawsuit for moral damage against the president
On 28 March 2011, the Government dedicated a TV national «chain» program to question and criticize investigative journalists Juan Carlos Calderón and CristianZurita, authors of the book «El Gran Hermano», that reveals the existence of contracts signed between Fabricio Correa, the president’s brother, and the State.
During the program that lasted nearly six minutes, it was said that the book’s authors «lie and cannot prove their claims» regarding the statement that «Rafael Correa did know» about the contracts.
Part of the governmental program’s audio says the following:»journalists Calderón and Zurita have aimed to fool the public with a series of assertions that, because they are untrue, have fallen on the side of slander and defamation and are the object of a lawsuit filed by citizen Rafael Correa Delgado to defend his honor, good name and reputation».
It also adds that «the journalists have presented as true a comment that would prove President Correa’s alleged willingness to favor his brother with millionaire contracts with the State. Now, surprisingly, they maintain this was said by Fabricio Correa, when in the book it appears as an assertion, not a quote».
Finally, after showing one part of the interviews held with the journalists by several media outlets, the video concludes that the book’s authors «lie,that they cannot show evidence, and because of that they desperately turn to Fabricio Correa as a source of truth, as if an investigative journalist can base his work only on what the interested party says», and then exhorts the journalists to repair the moral damage caused and prove the assertions published in the book.