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Censura

Militares agreden a camarógrafos e impiden que realicen una cobertura en Guayaquil

Feb 26, 2024

Ecuador, 26 de febrero de 2024· La madrugada de este lunes, 26 de febrero de 2024, militares agredieron física y verbalmente a camarógrafos que intentaban realizar una cobertura de un siniestro de tránsito, que se produjo en la calle Ayacucho y avenida Quito, en el centro de Guayaquil. Incluso les obligaron a golpes que borraran el material. El hecho quedó registrado en video.

El canal RTS denunció el hecho en su noticiero matutino. En el accidente estuvieron involucrados un vehículo particular y uno militar, y una menor de edad fue abandonada. Cómo resultado se registraron 5 heridos, entre ellos militares.  

https://www.rts.com.ec/video/la-noticia-en-la-comunidad-programa-del-26-de-febrero-de-2024/

En el video se escucha a los uniformados que disponen que los medios se retiren y les dicen que no pueden grabar la escena.

“Retírense del lugar. ¿Quién grabó? Lo que grabaron, borren. Si eres consciente, bórralo, si no quieres hacer huevadas. Si tu grabaste algo, bórralo. Ya paso a revisar”, se escucha en un fragmento capturado por uno de los camarógrafos. Asimismo, se evidencia cómo militares tapan las cámaras con la mano para evitar que sigan grabando. 

Luisa Gordillo, periodista de La Noticia en la Comunidad, noticiero de RTS, expresó su rechazo ante el accionar de los militares hacia sus compañeros. “RTS y La Noticia rechazan de manera categórica y contundente este tipo de agresiones físicas y verbales contra nuestro camarógrafo y nuestros equipos. No podemos hablar de la noble institución y de todos sus elementos; de manera concreta, nos referimos a quienes aparecen en pantalla agrediendo y dañando el micrófono de nuestros equipo periodístico, impidiéndonos hacer nuestro trabajo y atentando contra la libertad de expresión”, expresó Gordillo y exigió respeto para los trabajadores de la comunicación.

Fundamedios se contactó con dos de los tres camarógrafos que fueron agredidos durante la cobertura. Ambos prefirieron mantener sus nombres y medios en reserva por seguridad, pues afirmaron que los militares que se encontraban en el lugar los fotografiaron y tienen temor a represalias por parte de las Fuerzas Armadas. 

Uno de ellos indicó que recibieron una alerta en la madrugada del siniestro. Él llegó primero y, enseguida, otro colega camarógrafo. Los militares se percataron de que estaban grabando. Él relató: “Uno de ellos me agarró por el cuello, mientras me golpeaba las costillas y me decía que no podía estar ahí, que no podía grabar. Nosotros no sabíamos detalles de lo ocurrido. El compañero, que también estaba grabando material, recibió un puñetazo en la cara y fue ahí cuando comenzaron a insultarnos y a obligarnos a retroceder”. El ataque se agudizó cuando los militares se dieron cuenta de que tenían grabada la agresión. Fue entonces cuando uno de ellos golpeó en la cara al camarógrafo 1, quien tuvo que agacharse al piso para recoger sus lentes. Le obligó a borrar todo, no sólo lo grabado en ese momento, sino el material de su cobertura anterior. 

Ambos camarógrafos coincidieron en que no solo fueron agresiones verbales y físicas, sino que también dañaron sus micrófonos. Solo uno de ellos logró rescatar algo del material de la agresión. Ellos estuvieron solos todo el tiempo, pues el periodista de uno de los medios fue advertido por su camarógrafo para que no se acerque al lugar y el equipo de otro medio de comunicación televisivo llegó minutos después de que todo ocurriera. 

“Nosotros estuvimos 40 minutos ahí y nunca supimos detalles ni por qué los militares se pusieron violentos. El compañero del otro canal logró salvar algo de material, incluso de la cobertura previa, pero a mí me obligaron a borrar todo mi trabajo de la madrugada”, señaló el camarógrafo. 

Las Fuerzas Armadas emitieron un comunicado, a través de su cuenta de X, alegando que, “al lugar del siniestro llegaron camarógrafos de tres medios de comunicación social a los cuales se le solicitó cordialmente no realizar grabación del personal militar herido que se encontraba dentro del vehículo y en la calzada. Dos camarógrafos acataron la solicitud, colaborando de manera oportuna; sin embargo, el tercer camarógrafo insistió en realizar las grabaciones, a lo que el personal militar enfáticamente insistió que no era pertinente, porque se podría afectar la seguridad e imagen de la menor y del personal militar que se encontraban heridos en el sitio del accidente”. 

Fundamedios rechaza de manera categórica estos actos que son un abuso del poder estatal que menoscaba de manera violenta la libertad de expresión y prensa en Ecuador. Exigimos a las autoridades dar con los responsables de este acto atroz. 

 

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