Yamil Murillo Zaldúa periodista de Diario Correo de la localidad de Machala al sur del país denunció haber recibido mensajes de texto y voz amenazantes a raíz de la publicación en agosto de este año de una serie de reportajes que denuncian presuntos actos de corrupción en el manejo de recursos estatales por parte de organizaciones no gubernamentales.
Murillo recibió los mensajes de un número de teléfono no identificado que le decía “deja de seguir publicando huevadas o atente a las consecuencias”, por esos días el diario publicó varios reportajes bajo las siglas UIC (Unidad de Investigación de Correo) donde relata una serie de denuncias contra las organizaciones no gubernamentales (ONGs) Sonrisas, Afrescus y A & P de dicha localidad, acusadas de haber descontado ilegalmente valores de los sueldos del personal que trabaja en los proyectos de desarrollo de la niñez, cuyos fondos son desembolsados por el Estado, después de subastas y convenios.
El periodista reconoce que no tiene evidencias de los responsables de la amenaza, pero afirma estar seguro de que se trata de los directivos de las fundaciones, porque “no había otro tema polémico o delicado en esos días”.
De su parte, los directivos de las organizaciones involucradas han cuestionado las publicaciones por carecer de contraste de fuentes, falsear datos y no dar el oportuno y debido espacio a la parte denunciada. Han acusado también al reportero de tener conflicto de interesas al estar vinculado laboralmente con el organismo que supervisa los proyectos.
El reportero defendió las denuncias, pero negó ser el autor: “la unidad de investigación es la autora y las denuncias eran vox populi en la provincia” indicó Murillo.
La fiscalía abrió la indagación previa contra las ONGs cuestionadas. No se han vuelto a repetir las amenazas contra el comunicador.