Ecuador, 18 de marzo del 2020. Ha pasado un año desde el despido de 35 trabajadores del diario La Hora a nivel nacional y hasta el momento no se ha liquidado al personal que fue removido en el marco de la pandemia COVID-19, que impactó a los medios de comunicación en el Ecuador.
La periodista Sandra Morante a través de su cuenta de Twitter señaló que hace un año La Hora “nos mandó a nuestra casa por la pandemia, con la promesa de volver a llamar para trabajar. Aquí estamos despedidos y sin recibir nuestras liquidaciones, ellos siguen con labores normales. Menos mal que fue por “fuerza mayor” COVID-19”. En otro mensaje la comunicadora aseguró que por 9 años de servicio querían darle USD 900: “queremos que nos paguen por ley lo que nos corresponde”, dijo en la red social.
En marzo del 2020 Fundamedios alertó que varios diarios ecuatorianos dejaron de emitir sus versiones impresas. La razón fue la crisis económica generada tras la llegada de la COVID-19 a Ecuador. El pasado 19 de marzo, La Hora se imprimió por última vez. Alexis Serrano, editor general del periódico hasta el 28 de abril del 2020, confirmó a Fundamedios que, además, el Consejo Nacional Electoral (CNE) adeudaba a la empresa casi un millón de dólares por pauta electoral correspondiente al proceso de elecciones de autoridades seccionales de 2019.
En mayo del 2020 desde Fundamedios alertamos que 35 excolaboradores de la empresa Editorial Minotauro, editora del medio diario La Hora, suscribieron una carta denunciando despidos masivos, injustificados y sin liquidaciones. La misiva fue dirigida al presidente de Ecuador, Lenín Moreno; al presidente de la Asamblea Nacional, César Litardo; a Cristian Cruz, presidente del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, y al Defensor del Pueblo, Freddy Carrión.
Fundamedios exige que el Gobierno ecuatoriano vele por el cumplimiento de los derechos laborales de los excolaboradores del diario La Hora. Los despidos intempestivos ponen en una situación de extrema vulnerabilidad a los trabajadores de la comunicación en todo el Ecuador, por ello es necesario activar mecanismos de protección para garantizar su quehacer periodístico y garantizar la libertad de expresión en el país.