El 30 de enero de 2013, diario El Universo publicó -en lugar de la habitual caricatura de su página editorial- una carta del candidato presidente Rafael Correa y su binomio Jorge Glas, mediante la cual exigen al medio de comunicación disculpas públicas por una caricatura de Xavier Bonilla, conocido como Bonil, publicada el pasado 21 de enero y que, a criterio de los candidatos, representa una «manifestación injuriosa». Esta fue publicada en la página 6 y, en un espacio que ocupa tres columnas y más de media carilla.
En la caricatura se muestra un diálogo entre las teclas «control c» y «control v» que dice: «Un plagio de Delgado… Plagio de Glas… Plagio el de los Hermanos Alvarado» y «el Presidente que en el 30-S también se inventó otro plagio».
Esto, a criterio de los firmantes y candidatos por el partido oficial Alianza PAÍS, afecta su imagen y los «perjudica aviesamente». «En la caricatura de marras, a guisa del buen humor, se acusa al candidato de la Vicepresidencia de la República de la comisión de un delito, lo que es peor, se acusa al candidato presidencial de haber ‘inventado otro plagio el 30 de septiembre’. En un acto de grosera violación a la memoria histórica de los ecuatorianos, y los procesos penales seguidos por tal motivo. Todo en alineación con los sectores políticos opuestos a nuestra candidatura», reza la misiva.
Por lo ello, exigen ejercer su derecho a la réplica y se acogen al artículo 66, numeral 7 de la Constitución de la República, así como al Procedimiento a seguir para el Ejercicio del Derecho a la Réplica durante el Periodo de Campaña Electoral. Este reglamento fue publicado por el Consejo Nacional Electoral apenas la semana pasada, el 22 de enero, un día después de publicada la caricatura de Bonil.
Al respecto, el caricaturista se pronunció en rechazo al reclamo de los candidatos y cuestionó que la réplica pedida por los candidatos, en realidad, no lo es, pues no contiene ninguna argumentación sobre la opinión expresada en su columna de humor gráfico. Así mismo, cuestionó que los candidatos se acojan a un reglamento de manera retroactiva.
Fundamedios rechaza la acción de los candidatos-funcionarios pues recuerda que el humor gráfico es la expresión de opinión y no información y, por lo tanto, no se le aplican criterios de verdad o falsedad. De acuerdo con la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, quienes participan en un proceso electoral deben tolerar un mayor nivel de escrutinio público. Ello no solo aplica a la información verificada o verificable, sino -y de manera especial- a las opiniones que impactan, ofenden o perturban, pues estas son igualmente importantes para la formación de la decisión electoral del ciudadano.
En una campaña electoral es esperable y permisible la critica e inclusive la burla a los candidatos como parte del proceso de discusión de sus propuestas, así como el cuestionamiento sobre su idoneidad para ejercer los cargos a los que aspiran.
Así mismo, los procesos históricos pueden ser vistos desde ópticas distintas y por ende la imposición de versiones oficiales sobre asuntos que han afectado al país en el pasado atenta contra el derecho de expresarse de quienes tienen una visión distinta de los mismos.
Finalmente, la aplicación «ex post facto» de normas de aplicación de responsabilidades ulteriores, como el reglamento sobre el «Procedimiento a seguir para el Ejercicio del Derecho a la Réplica Durante el Periodo de Campaña Electoral«, emitido por el Consejo Nacional Electoral (CNE), en medio del proceso eleccionario, atenta contra el principio de legalidad, lo cual es mas grave considerando que las resoluciones del CNE fundamentan la petición del binomio Correa-Glas e imponen limitaciones a los derechos fundamentales a través de normas inferiores a la Constitución y la Ley.