El sábado 30 de marzo del 2013, el presidente Rafael Correa, durante su enlace sabatino No. 315, amenazó con que «se aplicará la ley a quienes divulguen rumores falsos», tras descalificar a varios analistas económicos que fueron invitados por distintos medios de comunicación para conocer su opinión sobre el cierre del Banco Territorial. A juicio del Mandatario lo que buscan estos expertos es “desestabilizar al sistema financiero” y los señaló de “analistas mediocres que cuando se les pone al frente de un micrófono hablan cualquier tontera.”
Correa aseguró que «la ley impide propagar informes falsos» y añadió «la culpa también es de los medios de comunicación que invitan a pseudo analistas que hablan tonterías y confunden a la ciudadanía. Es verdad que los medios no han hecho tales afirmaciones, pero sí sus invitados».
Antes, el pasado 20 de marzo, el superintendente de Bancos, Pedro Solines advirtió a los ‘tuiteros’ y demás usuarios de las redes que les caerá “el rigor de la ley” si propagan rumores falsos sobre la entidades financieras ecuatorianas y recordó que aquello es un delito penal de “desestabilización”.
Estas declaraciones las dieron tras el anuncio del cierre de operaciones del Banco Territorial, el pasado 18 de marzo, por problemas de solvencia y liquidez.
En el mismo enlace, el Primer Mandatario calificó de “traidores a la patria” a los medios de comunicación que, a su criterio, emprendieron una campaña contra el gobierno y su objetivo de aprobar unas reformas que se han calificado como un intento por debilitar el Sistema Interamericano de Derechos Humanos.”La campaña mediática nacional e internacional contra el gobierno ha sido altísima por proponer las reformas al SIDH… Acusó que los medios han intentado «hacer daño» al Gobierno y al Presidente: «Se llenan la boca diciendo que Correa es un dictador».