El 25 de agosto de 2012, el presidente Rafael Correa -durante su Enlace Ciudadano No. 286- ordenó a las delegaciones diplomáticas ecuatorianas «no dejar pasar las mentiras y tergiversaciones» que publica la prensa en varios países, respecto a lo que sucede en Ecuador y las limitaciones en materia de libertad de expresión.
«Hay que avisar a nuestras delegaciones diplomáticas que no dejen pasar esas mentiras. No por el temor al qué dirán porque ya estamos curados del espanto. No por esa prensa sino por esos pueblos que no pueden vivir engañados, no pueden vivir manipulados. Por cada mentira que saque un medio en diferentes países, por ejemplo en Inglaterra, hay otros que están sacando la información correcta», dijo, tras cuestionar el espíritu de cuerpo que existe en ciertos medios de comunicación y denunciar que varios de ellos -a nivel internacional- «desinforman y manipulan» lo que sucede en el país.
«Por ahí un periódico inglés, con el aplauso y la complicidad de la prensa corrupta nacional, nos dice que tan solo somos una dictadura izquierdista que trata con puño de hierro a los que disienten. Seguramente las cárceles ecuatorianas están repletas de presos políticos por disentir con el Gobierno», ironizó.
En el mismo espacio, el Presidente aconsejó a la empresa constructora Odebrecht enjuiciar a diario La Hora por «omitir información clave» y «desinformar a los ciudadanos», a propósito de una investigación periodística que publicó ese medio el 20 de agosto, respecto a los contratos que actualmente mantiene esta compañía brasileña en Ecuador. Cabe mencionar que en 2008 la empresa salió del país por supuesta estafa en la construcción de la hidroeléctrica San Francisco.
«Están tratando de hacernos pasar como inconsecuentes, como corruptos (…) se les olvidó decir que en el intermedio la empresa hizo todo lo que le pidió el Gobierno. Por primera vez se impone el país a una transnacional y tuvo que venir a reparar San Francisco. Luego participó en otros concursos de méritos y los ha ganado (…) Se le olvidó este pequeño detalle a diario La Hora, así es la prensa corrupta. Y no olvidar, eso es inconstitucional porque las noticias deben ser contextualizadas».
Finalmente, el secretario nacional de Comunicación, Fernando Alvarado, denunció que incluso ese proceder puede ser una estrategia para obligar a la constructora a pagar publicidad al medio de comunicación. «Es una práctica lamentable de algunos medios mercantilistas. Ojalá que estas empresas internacionales no caigan en el juego. Estamos frente a un poder mediático que quiere someter no solo a este Gobierno sino también a las empresas privadas».