fbpx

Fundamedios

Procesos legales

Radiodifusor fue sentenciado a seis meses de prisión

Oct 6, 2011

ENGLISH VERSION

El 06 de octubre de 2011, Carlos Ignacio Cedeño, radiodifusor de la provincia costera de Manabí, ubicada al centro-noroeste del país, fue sentenciado a seis meses de prisión tras ser declarado culpable por supuestamente haber injuriado al médico Melitón García, desde su programa radial en Sono Onda, dos años atrás.

Cedeño, quien actualmente trabaja en radio Escándalo, aseguró que siempre ha sido crítico con los médicos de la zona y que con esta condena, que a su criterio ha violado todas sus garantías constitucionales, «se pretende amedrentarlo a él y a sus colegas comunicadores para que se abstengan de denunciar irregularidades».

La querella, que dio paso a esta sentencia se originó el 15 de diciembre de 2009, durante el programa «Diálogo con Carlos Cedeño». De acuerdo con la denuncia planteada por el médico García, desde ese espacio radial se «vertieron comentarios lesivos e injuriosos, a la dignidad» del denunciante. Estos se refieren a que Cedeño habría acusado al doctor García, fundador de la clínica San Antonio, de haber sustraído camillas y microscopios del hospital público Verdi Cevallos Balda de Portoviejo, para llevarlos a su clínica privada y de liderar una huelga con el fin de sacar al director de un hospital.

Por su parte, el abogado de García, Tito Livio Mendoza, advirtió que el caso no quedará allí y que está preparando una nueva acción civil para reclamar una indemnización, que aseguró, no será por menos de un millón de dólares porque su «cliente fue ofendido».

Este proceso ya tuvo una sentencia en primera instancia, por la que el pasado 19 de noviembre de 2010, el Juzgado primero de lo Penal de Manabí, condenó a Cedeño a un año de prisión, tras ser declarado culpable de injurias calumniosas y, después de su apelación, el Tribunal Segundo redujo esta pena a seis meses. Sin embargo, cuando este caso fue a casación (recurso de revisión ante un tribunal superior), la corte declaró en abandono el recurso porque las partes no acudieron a la audiencia por un problema con los vuelos hacia Quito, rectificándose así la sentencia dictada en segunda instancia.

Fernando Farfán, abogado del radiodifusor señaló que en este proceso se irrespetaron las garantías de su defendido puesto que desde un inicio, se presentaron pruebas no válidas que carecían de cotejo de voz y reconocimiento judicial.

Farfán apuntó que, en los próximos días, presentarán el recurso de revisión para que la Corte Nacional de Justicia revise el proceso y verifique las ilegalidades que se están cometiendo en la querella. Con este paso esperan que la pena que se señala en la sentencia no se ejecute .

Fundamedios rechaza el uso del derecho penal para castigar opiniones y señala que los castigos por lo civil, deben ser proporcionales al daño causado, especialmente cuando se trata de autoridades y funcionarios públicos.

Sin embargo, denotamos que los ciudadanos tienen derecho a demandar en caso de ser ofendidos por una información inexacta u opiniones ofensivas y obtener justicia en caso de comprobar que el periodista actúo de manera maliciosa.

Consideramos que este caso debe sujetarse a esos los principios y, por lo tanto, el radiodifusor debe ser juzgado por la vía civil y por montos razonables.

Radio broadcaster convicted to six months in prison

On 6 October 2011, Carlos Ignacio Cedeño, a radio broadcaster of the coastal province of Manabí, located in northwest central Ecuador, was convicted to six months in prison after having found guilty of allegedly offending Doctor Melitón García, through his radio program Sono Onda, two years ago.

Cedeño, who currently works for Radio Escándalo, stated that he has always been critical of the area’s doctors and that this conviction, which he believes infringes all his constitutional guaranties, “seeks to intimidate him and his colleagues, so that they will refrain from denouncing irregularities”.

The problem originated on 15 December 2009 during the program “Diálogo con Carlos Cedeño”.According to the accusation filed by Doctor García, “comments that were detrimental and offensive to the dignity” of the accuser, were broadcasted through that radio program. Cedeño allegedly accused Doctor García, founder of the San Antonio health center, of taking gurneys and microscopes from public hospital Verdi Cevallos Balda of Portoviejo, to his private clinic, and of leading a strike with the aim of getting rid of the hospital’s director.

Meanwhile, García’s lawyer, Tito Livio Mendoza, declared that this will not be the end of the case, and that he is getting ready a new civil action to demand reparations for the doctor, which, he assured, will amount to at least one million dollars because his «client was offended».

Cedeño had already been convicted to a year in prison on 19 November 2010 by the first instance Criminal Court of Manabí, which declared him guilty of slanderous offences. An appeal to a second instance court reduced the sentence to six months. However, when the case went to a new appeal on points of law (cassation), the tribunal declared this had been abandoned because both parties failed to attend a hearing due to a problem with flights to Quito. The second instance sentence was rectified.

Fernando Farfán, the broadcaster’s lawyer, pointed out that his client’s guarantees were not respected in this process because non-valid evidence was presented from the start, failing to include voice comparison tests and personal inspections.

He declared that in the next few days he would be presenting an appeal so that the National Court of Justice will review the process and verify the transgressions committed during the same. He hopes that this step will lead to a suspension of the sentence.

Fundamedios rejects the use of penal law to punish opinions and declares that civil sanctions should be proportional to the harm caused, especially in the case of authorities and public officials.

However, we believe that citizens have the right to sue if they feel offended by inexact information or insulting opinions and obtain justice if proven that the journalist acted maliciously

We consider that this case should abide by these principles and, therefore, the broadcaster shouldbe tried by a civil court involving reasonable amounts.

LO MÁS RECIENTE

SUSCRÍBETE AHORA

Manténgase actualizado con nuestro boletín semanal.

EN TIEMPO REAL