Wilson Cabrera, periodista, radiodifusor y propietario de la estación radial “La Voz de la Esmeralda Oriental Canela”, de Macas (capital de la provincia amazónica de Morona Santiago, ubicada a 647 kilómetros al sureste de Quito), denunció que no se ha autorizado la renovación de su frecuencia por decisiones arbitrarias del Consejo Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL), y por presuntas presiones políticas de Vethowen Chica, asambleísta del partido de Gobierno, Alianza PAIS.
Con resolución de fecha 17 de septiembre de 2010, el Consejo Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL) resolvió: “negar la renovación del contrato de concesión suscrita el 28 de agosto del 2000(…)” por haber sido sancionado por una falta administrativa que fue «operar una estación repetidora para las ciudades de Pablo VI y Huamboya, provincia de Morona Santiago, sin contar con la autorización correspondiente».
El oficio emitido por la Superintendencia de Telecomunicaciones (institución encargada de emitir informes técnicos sobre las frecuencias) indica que el radiodifusor fue sancionado por infringir la disposición contenida en el literal g de la clase III de infracciones administrativas del art. 80 del Reglamento de la Ley de Radiodifusión y Televisión. Sin embargo, las infracciones que corresponden a la clase III no contienen el literal antes referido.
Además, En declaraciones a Fundamedios, Cabrera aclaró que solicitó al ex CONARTEL le conceda una frecuencia para una estación repetidora en dichas localidades, pero que ésta nunca fue aprobada por la institución. El radiodifusor negó que haya operado las repetidoras como se le acusa, pero sí reconoció que realizó audiciones de prueba, por dos horas, con autorización verbal de Fernando Buchelli, ex presidente del CONARTEL, quien se desempeñaba como titular de la institución en ese entonces. Fundamedios consultó a Buchelli, quien corroboró esta afirmación.
Cabrera solicitó a la Superintendencia de Telecomunicaciones SUPERTEL, una certificación de la inspección realizada en el cerro Don Ángel del cantón Pablo VI, lugar donde supuestamente se cometió el ilícito. La SUPERTEL respondió a esta petición indicando que la institución no ha realizado ninguna inspección en el cerro, por lo cual, Cabrera aseguró que la decisión de quitarle su frecuencia es arbitraria.
Según el art. 80, literal b de las infracciones Clase II, del Reglamento de la Ley de Radiodifusión y Televisión, estipula que el realizar audiciones de prueba sin autorización de la SUPERTEL constituye una infracción técnica, la cual, tiene una sanción económica “(…) de hasta el 50% del máximo de la multa contemplada en la Ley de Radiodifusión y Televisión”, más no es causal de una cancelación de la frecuencia.
Cabrera además, cree que la resolución fue presionada por Vethowen Chica, asambleísta del bloque de gobierno que días antes de que se negara la frecuencia dio declaraciones públicas afirmando que a Wilson Cabrera. “(…) ya le van a cerrar la radio porque ha hecho un poco de arbitrariedades con la frecuencia”. Según el radiodifusor, la negativa a renovarle la concesión de la frecuencia tiene que ver con las críticas que en repetidas ocasiones ha vertido en contra de la gestión del Legislador y del Gobierno, desde su espacio radial “Primera Plana”. Cabrera es, también, corresponsal en la región de medios de prensa nacionales.
Según pudo constatar Fundamedios, una emisora de radio de la misma región, La Voz del Upano, que fue sancionada por la misma causa, obtuvo la renovación de licencia sin problema alguno, según lo indicó Luis Rivadeneira, procurador del Vicariato Apostólico de Méndez, que es concesionario de la frecuencia.
Fundamedios contactó a Chica, quien reconoció tener rivalidades con el radialista, a quien acusó de emitir falsas declaraciones en su contra, más negó tener incidencia en la decisión del CONATEL. “El señor incumplió con la Ley y simplemente ha tomado la resolución el organismo pertinente, no tengo nada que ver con ello (…)”, aseguró.
Amazon region broadcaster’s frequency not renewed; political retaliation denounced
Wilson Cabrera, journalist, broadcaster and owner of radio station «La Voz de la Esmeralda Oriental Canela» in Macas (capital city of the Amazonian province of Morona Santiago, located 647 km southeast of Quito), denounced that the renewal of his radio station’s frequency has not been authorized because of arbitrary decisions made by the National Telecommunications’ Council (CONATEL) and alleged political pressure exerted by Vethowen Chica, representative in congress of the ruling party, Alianza PAIS.
In a ruling dated 17 September 2010, the National Telecommunication’s Council (CONATEL) stated that it «refused renewal of the concession contract signed in August 2000 (…)» because the station had been sanctioned for committing an administrative offence, i.e. «operating as a relay station for the towns of Pablo VI and Huamboya, in the Morona Santiago province, without the necessary authorization».
An official letter issued by the Telecommunications’ Bureau (institution in charge of issuing technical information about the frequencies), states that the broadcaster was sanctioned because he violated a rule contained in item g of the class III administrative offences of article 80 of the Broadcasting and Television Law’s Regulations. However, there is no item g among the class III offences.
Moreover, in declarations made to Fundamedios, Cabrera stated that he had requested a license from the former CONARTEL to establish a relay station for the localities in question, but that this was never approved by the institution. The broadcaster denied having operated relay stations, as he has been accused of doing, but agreed that he had made test auditions for two hours, after obtaining verbal authorization from Fernando Buchelli, former CONARTEL president, who was then in charge of the institution. Fundamedios consulted Buchelli, who corroborated this assertion.
Cabrera requested a certificate from the Telecommunications Bureau SUPERTEL, for an inspection carried out at the Don Ángel hill of the Pablo VI canton, the place where the alleged illicit actions took place. SUPERTEL replied to this request by stating the institution had not carried out an inspection at that hill, which means, according to Cabrera, that the decision not to renew his license is arbitrary.
According to article 80, item b of Class II offences of the Broadcasting and Television Law’s Regulations, making unauthorized test auditions constitutes a technical offence that is sanctioned with a fine «(…) of up to 50% of the maximum fine considered by the Broadcasting and Television Law», but does not lead to a frequency being cancelled.
Cabrera also believes that the ruling obeys to pressure exerted by Vethowen Chica, a ruling party representative who, a few days before the frequency was cancelled, declared publicly in reference to Wilson Cabrera that «(…) his radio station is going to be closed down because he has behaved rather arbitrarily with the frequency». According to the broadcaster, the refusal to renew the frequency’s concession is related to the criticisms he has repeatedly issued against the legislator and the government’s administration from his program «Primera Plana». Cabrera is also a regional correspondent for national media outlets.
Fundamedios was able to ascertain that another radio station in the same region, La Voz de Upano, which was sanctioned for the same reason, was able to renew its license without problems, according to Luis Rivadeneira, procurator of the Apostolic Vicariate of Méndez, the frequency’s concessionaire.
Fundamedios contacted Chica, who acknowledged his rivalry against the journalist, and whom he accused of making false declarations against him, but denied having intervened in CONATEL’s decision. «This man didn’t comply with the law and the relevant institution has simply issued a ruling. I’m not involved in this in any way (…)», he maintained.