ACTUALIZACIÓN. Sebastián Cevallos es el segundo tuitero ecuatoriano que irá a prisión por expresarse a través de la red social Twitter. El 31 de marzo de 2016 la Corte Provincial del Azuay ratificó la sentencia de 15 días que recibió por haber denunciado un caso de nepotismo que involucra al Exministro de Trabajo, Carlos Marx Carrasco.
Cevallos, quien es subdirector nacional del movimiento político de izquierda Unidad Popular, dice estar “contento” con la sentencia y que va a cumplirla en honor a la verdad, porque lo contrario sería retractarse, pedir perdón, o escaparse a Miami. “Lo tomo como una medalla de honor, pero esto demuestra que la justicia empieza y termina en Carondelet, nos sentimos desposeídos porque la justicia ecuatoriana no persigue delitos o delincuentes, sino posiciones políticas o puntos de vista, algo muy peligroso en un estado de derecho”, apuntó el tuitero.
Considera que su familia es la más afectada, pues ninguna madre quiere ver a su hijo privado de libertad. Sin embargo, se siente respaldado y, al igual que lo hizo la concejala Jeannine Cruz, cumplirá su sentencia basada en contravención de cuarta clase tipificada en el artículo 396 del Código Orgánico Integral Penal, referente a la honra y buen nombre.
En este caso, fue la sobrina del Ministro Marx Carrasco, Paula Francisca Rodas Espinoza, quien lo denunció por sentirse aludida en los mensajes de Twitter, pese a que ha admitido ser funcionaria del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural desde julio de 2008. Al tratarse de una contravención, Cevallos no puede apelar ante la Corte Nacional de Justicia, por lo que lo único que le queda es presentar un recurso de aclaración y ampliación.
El juicio, que fue resuelto de manera expedita, inició el 19 de octubre, cuando Cevallos recibió la notificación. En la denuncia planteada por Rodas Espinosa, la funcionaria aseguró que los días 21, 22 y 23 de julio de este año, Cevallos, identificado en la red social como @sebastcevallos, “ha proferido expresiones en franco descrédito y deshonra” en su contra, por tres mensajes de Twiiter que según la funcionaria se han manifestado “de forma absolutamente falaz, dolosa y con el profundo ánimo de irrogar daño”.