Ecuador, 22 de abril de 2024· Cuatro balas fueron arrojadas hacia el piso del garaje de la casa del periodista del canal de televisión JipiTV Juber Bravo, la mañana del sábado 6 de abril. Bravo, que se ha dedicado a realizar críticas frontales a la gestión del Municipio de Jipijapa, cantón de Manabí, recibió esto como una clara amenaza y ha decidido dejar de investigar y criticar a la administración municipal, para cuidar su vida y a su familia. El viernes 5, día anterior a este extraño suceso, presentó una investigación sobre el presupuesto destinado al personal municipal, al que calificó como elevado.
La Mesa de Protección para Periodistas (MAPP) rechaza de manera categórica esta amenaza simbólica que vulnera el derecho de libertad de expresión, pero también de acceso a la información de la ciudadanía. Este grave caso solo evidencia el clima hostil al que deben enfrentarse los periodistas que investigan a las autoridades.
El periodista es presentador del noticiero El Estelar, del horario nocturno del canal. En el noticiero del jueves 4 de abril realizó una crítica al Municipio, indicando que el parque del cantón, llamado Simón Bolívar, estaba a oscuras y no se conocía la razón. Indicó que no hay portavoces de las autoridades. Luego, en otra noticia del mismo día, explicó que una persona se había caído en un socavón que no tenía alumbrado. Nuevamente señaló que: El Municipio “se preocupa de otros menesteres”. Además, hizo el anuncio de una investigación que publicarían al siguiente día.
El viernes 5, Bravo aseveró que el Cabildo no ha realizado obras, pero que tiene un presupuesto excesivo destinado a personal. Presentó los documentos públicos con las listas de los empleados y el dinero que se destina. “Hasta molestos se ponen porque uno investiga”, indicó. Luego, comparó este presupuesto con el de la anterior administración, señalando un incremento de 500 mil dólares, dentro de los 11 meses que llevan las nuevas autoridades. Esa noche salió del canal a las 20:00, se encontró con su esposa y decidieron dar un paseo. Cuando regresaron a su casa, el periodista notó un carro sospechoso fuera de su casa, con dos individuos en su interior, a quienes no pudo reconocer. El periodista se dirigió hacia el estacionamiento y parqueó. Entonces, el carro sospechoso se había ido.
El sábado 6 de abril por la mañana se dirigía hacia el mercado cuando notó que las cuatro balas habían sido arrojadas hacia el garaje privado de su casa. El periodista presume que se trata de un amedrentamiento en su contra por todas las opiniones e investigaciones realizadas en su noticiero. Bravo ha decidido dejar de criticar y opinar de la gestión municipal para salvaguardar su vida e integridad.