Economista
Rafael Correa Delgado
Presidente Constitucional de la República del Ecuador
En su despacho.-
Excelentísimo Señor Presidente:
Me veo obligado a escribirle por las reiteradas y públicas acusaciones que ha emitido en mi contra y en contra de la organización que dirijo, Fundamedios.
Actualmente, sus ataques se refieren a que supuestamente hemos sido “contacto” o somos “informantes” de la Embajada de los Estados Unidos en Ecuador. Cita como sustento de sus afirmaciones un cable de Wikileaks. No obstante, si se revisa el cable sin sesgos, lo que se dice es que las preocupaciones sobre el estado de la libertad de prensa y las restricciones a esta, expresadas en tal cable, están basadas en información de organizaciones de prensa como Fundamedios o AEDEP.
En nuestro caso, tales preocupaciones no constituyen un secreto ni tienen ninguna connotación conspirativa. Es más, tal información así como las valoraciones respectivas las hemos expresado de forma pública y abierta, en decenas y hasta centenas de entrevistas, boletines, comunicados, cartas, foros, debates, mesas redondas, paneles, tanto al interior del país como fuera de él.
Esas inquietudes han sido recogidas no solo por la Embajada de Estados Unidos, sino que están planteadas en informes de varias organizaciones, estudios académicos, artículos de prensa, entre otros.
Hay que resaltar, además, que quizás sus asesores lo han informado mal, pues el cable que usted cita fue publicado por la prensa independiente del país el año pasado. ¿Cuál es la novedad? Y más que nada, ¿cuál es nuestro «delito»?
Obviamente la acusación, viniendo de quien ostenta la más alta dignidad en nuestro país y de la forma en que la han asumido sus funcionarios y partidarios, insinúa que somos una especie de espías al servicio de un país extranjero y pretende hacer creer que tenemos afanes conspirativos.De hecho, usted hizo la primera de estas «revelaciones» en tono de advertencia a las fundaciones y organizaciones de la sociedad civil, durante una reunión en el Palacio de Gobierno.
Al respecto, Señor Presidente, debo decirle de forma frontal que nosotros no somos sus enemigos. No tenemos ningún afán contrario a su proyecto político y menos aún queremos que usted abandone el poder por vías no democráticas.
Fundamedios, yo como su representante, sus directivos y colaboradores luchamos por la defensa y promoción de un derecho humano fundamental como es la libre expresión. En eso creemos. Deseamos dejar a nuestros hijos un país libre donde se respeten los derechos de todos, incluso de quienes pensamos distinto.
Sin embargo, durante meses hemos soportado sus ataques, los de altos funcionarios de su Régimen y los de sus partidarios por ese único «delito». Se ha utilizado de forma impune y aleve todo el aparato estatal para tratar de desacreditarnos y destruirnos moralmente. Se ha inventado toda clase de mentiras sobre nosotros, se ha tratado de levantar sospechas sobre nuestro trabajo, se nos ha insultado y amenazado de las más diversas maneras.
Debido a este penoso abuso del poder oficial, lo hacemos responsable, de forma personal y directa, de lo que pueda pasar con Fundamedios, así como con la integridad de sus directivos y colaboradores. Como ya lo señalé, fruto de sus ataques y agresiones hemos recibido amenazas de todo tipo, por lo que además lo hago responsable de mi propia seguridad y de la de mi familia.
Quienes conformamos Fundamedios somos ciudadanos de a pie, padres y madres de familia que caminan por las calles, sin otra pretensión que defender los principios en los que creemos. Estamos convencidos de que nuestra causa es justa, noble y está llena de razón. Si usted cree que estamos equivocados, podemos debatir abiertamente estos temas en cualquier momento y por cualquier medio. Debatir con argumentos e ideas es lo que se hace en democracia. No es sensata la descalificación a priori de quienes criticamos acciones del Ejecutivo.
Al respecto, no puedo dejar de mencionar el papel que han tenido los medios de comunicación que controla su Gobierno (25, según nuestro conteo). Estos han reproducido acusaciones en nuestra contra, se han inventado datos sin jamás contrastar fuentes y comprobar datos. Han actuado reiteradamente con desprecio absoluto a la verdad, sin darnos la oportunidad de ejercer nuestro derecho constitucional a la réplica, rectificación o respuesta.
Usted se ha preguntado quién soy y a quién representa Fundamedios. Quizás debido a su ausencia del país en sus años de estudio, desconozca que yo trabajo por el país y tengo un nombre en el periodismo desde hace mucho. Aunque es extraño que en algunas ocasiones usted mismo me haya dirigido misivas, en tono amable y respetuoso, comentando mis artículos. Por otra parte, nuestra organización no representa interés particular alguno, sino la defensa de derechos, libertades y principios colectivos.
Nuestro trabajo serio, honesto y comprometido, nos ha convertido en el mayor referente de todos quienes defienden la libre expresión en el Ecuador. Esto no es poca cosa, tampoco pienso que seamos pocos los que creemos que estos derechos humanos fundamentales hay que defenderlos en cualquier circunstancia, durante su Gobierno o en el periodo de quien se encuentre al frente de la administración del Estado.
En una democracia, Señor Presidente, debe haber espacio para la participación de todas las personas y no es necesario ganar elecciones para ello. Tampoco es nuestra intención hacerlo. Usted me debe respeto, así como a la organización que represento, porque somos una expresión de participación ciudadana.
Atentamente,
César Ricaurte
Director ejecutivo
FUNDAMEDIOS
CI 170884836-9