El presidente de la Conferencia Episcopal de Ecuador, Monseñor Eugenio Arellano recibió en la sede del ente católico a los familiares del periodista Javier Ortega, del fotógrafo Paúl Rivas y del conductor Efraín Segarra, secuestrados en la frontera con Colombia. Tras la cita, el Monseñor instó al Gobierno Nacional estudiar la posibilidad del canje de los profesionales de la comunicación por los tres disidentes tras las rejas que forma parte de las exigencias hechas por los captores.
“Desde ya, con el mayor convencimiento y con el mayor respeto, pedimos al Gobierno del Ecuador que considere el canje de los tres periodistas por los tres disidentes de estos grupos, con el mayor de los respetos, sería un buen paso hacia adelante”, dijo Arellano.
La Conferencia Episcopal Ecuatoriana emitió una carta abierta en donde se expresó lo siguiente: “La Conferencia Episcopal Ecuatoriana, frente a los hechos acontecidos en Esmeraldas-Ecuador, que son de conocimiento público en relación al secuestro de los tres periodistas ecuatorianos del Diario el Comercio, los cuales han generado inseguridad y han desestabilizado el orden en esta parte de nuestro País, desea expresar sus sentimientos de solidaridad para con sus familiares y el pueblo en general por este lamentable acontecimiento que tiene repercusión no sólo nacional sino internacional”.
La carta también hizo un llamado a la conciencia, de manera especial de aquellas personas que acuden a estos mecanismos, aparentemente razonables e idóneos, buscan la atención de sus gobernantes y la sociedad a sus anhelos y deseos. “Les pedimos que acudan a los procedimientos contemplados por los sistemas democráticos para elevar sus peticiones sin perjudicar ni lastimar a la comunidad. Somos hijos de una misma nación y un solo Padre”. “Los familiares y amigos de los secuestrados han dirigido una carta al Santo Padre, la misma que ha sido canalizada ya a través de la Nunciatura Apostólica”.
En diálogo con la prensa, Ricardo Rivas, hermano de Paúl Rivas uno de los secuestrados, dijo tener claro que los plagiarios hicieron dos exigencias y a agradeció la firmeza de Monseñor Arellano al solicitar la liberación de los periodistas secuestrados. Rivas opinó que “ya es hora que el gobierno de Colombia no vea el costo político que les representa a ellos, sino que vean que son tres seres humanos y la vida no es negociable”.