Ecuador, 12 de noviembre del 2020. La Sala del Cine Ocho y Medio en Quito fue el lugar escogido para la proyección del documental y posterior Conversatorio del caso “Nos Faltan 3”: una recopilación histórica y descriptiva del secuestro y asesinato de Javier Ortega, Paúl Rivas y Efraín Segarra, trabajadores de Diario El Comercio, ocurridos en los meses de marzo y abril del 2018 en la zona de Mataje, frontera entre Ecuador y Colombia.
Recuerda cómo el equipo periodístico salió a realizar su trabajo y fue secuestrado por el grupo de disidentes conocido como Frente Oliver Sinisterra. Durante tres semanas se activaron grupos de búsqueda y de negociación desde el Gobierno Nacional, con el objetivo de recuperar a los secuestrados, pero el viernes 13 de abril, el Presidente de la República confirmó que los tres integrantes de Diario El Comercio habían sido asesinados.
El documental de 1 hora con 13 minutos realiza un barrido histórico de estos acontecimientos, recoge testimonios potentes de amigos y familiares que insisten en que el Estado y el mal manejo del caso fueron los responsables de la muerte de Javier, Paul y de Efraín y revela los nudos críticos del caso.
Luego de la película se realizó un conversatorio que fue moderado por el Director Ejecutivo de Fundamedios, César Ricaurte y contó con la participación de Gabriela Loja y Marisol Pesantez, autoras del video, Ricardo Rivas, hermano de Paúl Rivas y de Luis Saavedra de la Fundación Regional de Asesoría de Derechos Humanos.
Ricaurte aseguró que Javier Ortega era uno de los periodistas que mejor conocía la situación de inseguridad en esta zona y había advertido a través de reportajes las operaciones irregulares. Recordó que existen una serie de interrogantes que están planteadas en el documental y se refieren al papel del Estado y la inacción de las autoridades frente al secuestro.
“Lamentablemente lo que tenemos es una situación de impunidad, en Colombia se acaban de liberar a varios de los responsables y en el Ecuador no se ha avanzado nada en las investigaciones. Tenemos una situación de indolencia e impunidad que reflejan muchos casos en los cuales las autoridades se convierten en cómplices silenciosos de las violaciones de Derechos Humanos”, dijo Ricaurte.
La primera pregunta del foro fue para las autoras a quienes se les preguntó por qué decidieron contar el caso a través de un documental. Gabriela Loja contó que durante su último año de carrera en Periodismo le impactó el caso pues se cuestionó incluso si deseaba realizar periodismo, por lo que decidió , junto a Marisol Pesantez, investigar. “Que tres colegas han estado secuestrados y no saber lo que pasaba fue la razón principal por la que quisimos el tema”, explicó.
Para Marisol Pesantez este tipo de historias contribuyen para que la memoria histórica no se pierda y opina que se debe seguir investigando para que se conozca la verdad y para que se conozca la historia humana y los rostros que existen detrás de los periodistas.
Rivas se cuestionó: ¿Vale la pena seguir en la lucha? ¿Hasta qué punto es factible el desgaste familiar, económico, emocional? Respondió que sí vale la pena seguir luchando y ratificó que por parte del Gobierno han existido mentiras sistemáticas y que se han aprovechado del dolor de las familias: “Vivir esto es lo que te da más fuerza, es el motor es lo que te impulsa (..) Quisiera tenerle al presidente Moreno en la Casa y hacerle ver el ritual que hace mi madre día a día por su hijo a ver si eso no le cambia la perspectiva de buscar una verdad”.
También Rivas aprovechó para criticar la lentitud del sistema de Justicia y ratificó que las familias están unidas para exigir justicia y evitar la impunidad por la negligencia de jueces y fiscales.
Ricaurte criticó la inacción de las autoridades pues recordó que con el proceso de Paz en Colombia las disidencias iban actuar en esa zona fronteriza y que ya se tenía nociones de que los carteles del narcotráfico habían tomado zonas de Tumaco que se habían convertido en las mayores plantaciones de hojas de coca.
Para analizar la situación de la frontera intervino Luis Saavedra quien sostuvo que en este tipo de casos están involucrados temas políticos y geopolíticos y que como organización su postura desde un inicio fue que se negocie a través de la Cruz Roja, pues sabían, que la única posibilidad de que los periodistas regresen con vida era negociando y adicionalmente no se intente operativos militares para un rescate. “El Gobierno actuó con prepotencia, con total desconocimiento de la situación de la zona y con total torpeza, pues no se entendía la ruta que querían tomar”, indicó
Al finalizar hubo la intervención de los asistentes que giró en torno a la facilidad en el acceso a la información, así como las responsabilidades de las empresas periodísticas en el cuidado de sus trabajadores y los protocolos de seguridad para coberturas de riesgo.