El día de hoy, 14 de diciembre de 2017, los Medios Públicos dieron a conocer un comunicado en el que oficializan la renuncia del periodista y entrevistador principal en EcuadorTV, ahora fusionado con GamaTV.
A su vez, unas horas antes, el portal de noticias Ecuadorinmediato.com divulgó una información: Rabascall atribuye su renuncia a la imposición de una agenda de entrevistados por parte del canal y cita el caso de César Ricaurte. Rabascall señala a nuestro Director como un “enemigo” de su trabajo y de los medios públicos, por lo cual menciona la “cláusula de conciencia” y anuncia su renuncia.
Fundamedios, como una organización que monitorea, defiende y promueve la libertad de expresión, no puede estar nunca de acuerdo a imposiciones contra la conciencia de los periodistas. Sin embargo, nos parece que en el caso de Carlos Rabascall pretender citar la cláusula de conciencia, no es apropiado ni se ajusta a la realidad de los hechos:
- La cláusula de conciencia se aplica cuando un medio de comunicación da un viraje a su línea editorial y el periodista está en desacuerdo con la nueva línea editorial. Es debatible si un medio público debe o no tener una línea editorial, porque eso significa tomar partido y los medios públicos deben responder a principios esenciales y unos de esos principios es la pluralidad. Que un periodista cite la cláusula de conciencia para pretender vulnerar la pluralidad de un medio público y negarse a entrevistar a alguien porque lo declara su enemigo, no solo es poco profesional sino que es frívolo.
- Fundamedios ha pedido permanentemente que los medios públicos cumplan su papel al servicio de la sociedad. En todos los pronunciamientos públicos de sus directivos han señalado la necesidad de que se respeten principios básicos de independencia editorial, pluralidad, autonomía financiera, democracia interna, entre otros. Hemos expresado con firmeza la necesidad de que los medios públicos en el Ecuador no estén al servicio de un partido político, sino de todos los ciudadanos. Pretender que eso nos convierte en enemigos de los medios públicos solo puede ser consecuencia de una situación extrema de polarización que en la mente de algunos comunicadores parece subsistir.
- Reiteramos nuestra defensa del derecho del periodista a un trabajo donde se respete íntegramente su libertad de conciencia y de pensamiento. Por eso mismo condenamos con firmeza, lo que sucedió durante la década autoritaria en el Ecuador, en la cual a los medios públicos se los manejó desde una dependencia de la Presidencia de la República, se impusieron invitados desde despachos ministeriales mientras se vetaba a cualquier voz crítica que cuestionara los actos del poder público. Eso sucedió con Fundamedios, cuyos directivos jamás fueron invitados a dar sus opiniones en vivo y todo lo contrario, eran constantemente estigmatizados, a través de fábulas inventadas sobre las cuales tampoco pudimos ejercer nuestro derecho a la réplica en innumerables ocasiones.
- Hoy, Carlos Rabascall intentó censurar una vez más a Fundamedios y sus opiniones críticas sobre la Ley de Comunicación o para reconocer la importancia de un premio internacional otorgado a nuestro Director. Sin embargo, en el Ecuador se está abriendo un tiempo donde la censura está retrocediendo.