En diciembre de 2016, y durante la última campaña electoral, diversas organizaciones sociales, de medios y de periodistas desarrollamos la denominada “Hoja de Ruta para Recuperar la Libertad de Expresión en Ecuador”. En este documento se establecen una serie de principios básicos para que durante la nueva administración de Gobierno, el país se recuperara de los retrocesos que se habían producido en el régimen de Rafael Correa. Uno de los puntos centrales del documento es la recuperación de los medios financiados con dineros públicos para que se transformen de medios gubernamentales y al servicio de un partido político a medios al servicio de todos los ciudadanos del país.
Por esta razón consideramos que los recientes cambios producidos en la cúpula de los denominados “medios públicos” concuerdan con esa Hoja Ruta, pues quienes han sido separados de sus cargos no eran sino operadores políticos al servicio de un partido y no de la ciudadanía. Así, los ex funcionarios han sido los principales responsables de utilizar fondos públicos para satisfacer intereses particulares a través del aparato de comunicación estatal.
Respaldamos las acciones del Presidente Lenin Moreno, pero al mismo tiempo nos permitimos sugerir lo siguiente:
• El Gobierno debe deshacerse inmediatamente de los medios incautados al sector privado, a través de la venta o cualquier otro mecanismo que devuelva la autonomía financiera y editorial a los mismos. La venta de estos medios debe garantizar el pluralismo e impedir la concentración en grupos ya existentes, oportunamente denunciados por la organización. Mientras tanto, deben darse designaciones de directivos que garanticen esta autonomía.
• Debe garantizarse absolutamente la independencia editorial y financiera de los medios estatales para que puedan ser verdaderamente públicos. El Ejecutivo, por lo tanto, debe derogar la normativa vigente y generar normas que permitan que los medios públicos tengan directorios plurales, independientes y sometidos a control ciudadano. En este sentido, además, las cabezas editoriales de los medios deben ser periodistas de trayectoria, de reconocida independencia y capacidad profesional que ofrezcan la oportunidad de realizar una real transformación.
• Debe respetarse la estabilidad laboral de los periodistas, en base a sus capacidades profesionales, evaluando objetivamente el trabajo que realizaron previamente.
• Debe tenerse presente que la libertad de expresión y la pluralidad de voces es esencial en los medios públicos. Cualquier ciudadano, más allá de su ideología o simpatía política, tiene el derecho de participar en espacios en estos medios teniendo como límite el respeto a los valores democráticos y a los Derechos Humanos.
• Debe fiscalizarse las actuaciones de los pasados directivos de los medios estatales, oficiales e incautados, y de ser el caso establecerse las responsabilidades administrativas, civiles y penales por el mal manejo de recursos públicos.
Finalmente, creemos que el Gobierno Nacional debería acordar con las Relatorías Especiales para la Libertad de Expresión, del Sistema Interamericano y del Sistema de Naciones Unidas, para recibir asistencia técnica en el proceso de transformación de los medios del antiguo régimen en reales medios públicos en cumplimiento de los estándares internaciones.
Reiteramos que Fundamedios mantendrá una vigilancia activa sobre las libertades de expresión y de prensa en el país, para procurar que estas sean garantizadas plenamente. Mantenemos invariable nuestra posición de exigencia crítica al Estado para que cumpla sus obligaciones de respetar los Derechos Humanos fundamentales de todos los ciudadanos, sin discriminación alguna.