FUNDAMEDIOS respalda la decisión que tomó el pleno de la Asamblea Nacional este 12 de marzo de 2018, al censurar, con 119 votos, al exsuperintende de la Información y Comunicación Carlos Ochoa. Esta decisión, no solo refleja que hubo coincidencias respecto a que el exfuncionario se extralimitó en sus funciones, sino que también aplicó de manera arbitraria, abusiva y fraudulenta la Ley Orgánica de Comunicación (LOC), y hasta la usó en beneficio propio, desde que asumió ese puesto hace casi cinco años.
Ochoa, además, deberá rendir cuentas ante la Justicia por la falsificación y uso de la Ley de Comunicación falsificada para sancionar a una docena de medios.
Cabe recordar que en medio del debate en el interior del Pleno, no solo se cuestionó de manera unánime la actuación de Ochoa y la necesidad de su destitución y censura, sino también la legitimidad de la LOC y la necesidad de reformarla o derogarla. Nos congratulamos que la gran mayoría de Asambleístas de las distintas bancadas legislativas hayan expresado la voluntad para avanzar en el proceso para cambiar profundamente la Ley.
El asambleísta Fabricio Villamar, del movimiento CREO-SUMA y uno de los interpelantes en el juicio político aseguró que Ochoa implementó un modelo restrictivo de derechos y amedrentó a los medios por pensar diferente. En esa línea, el asambleísta Homero Castanier, de CREO y que acudió en reemplazo de Lourdes Cuesta afirmó que Ochoa irrespetó normas constitucionales y de derechos humanos, y también logró beneficios a título personal. Criterio que fue compartido por la asambleísta María Mercedes Cuesta, de FE y excompañera de trabajo de Ochoa.
Asambleístas como Mae Montaño, de CREO y el socialcristiano Luis Fernando Torres fueron más allá y cuestionaron la legalidad de la misma Superintendencia de la Información y Comunicación (SUPERCOM) y el hecho de que su figura fue incluida a último momento y sin debate, al igual que algunos artículos de esa Ley, como el linchamiento mediático.
Por esta razón, FUNDAMEDIOS exhorta a las autoridades ecuatorianas a abstenerse de nombrar a un nuevo Superintendente y, en su lugar, invita a dar pasos acelerados para las reformas a la LOC.
Lo ocurrido la noche del 12 de marzo en el seno de la Asamblea Nacional demuestra el descontento generalizado en la aplicación de una Ley que ha sido cuestionada por no alinearse a los estándares internacionales en materia de libertad de expresión. No lo dijeron solamente los 119 legisladores que votaron en favor de la censura a Ochoa, sino las coincidencias respecto a que la aplicación de esta Ley que ha generado censura, miedo y abuso de derechos.