La mayoría de los ataques provienen de agentes estatales
Entre el 3 y el 13 de octubre, Fundamedios registra 46 agresiones contra periodistas, trabajadores de la comunicación, organizaciones sociales y ciudadanos en el marco del paro nacional convocado por la CONAIE.
Fundamedios exige el cumplimiento del documento de acuerdos con la Policía, y alerta sobre el riesgo creciente para la labor periodística y el ejercicio de derechos fundamentales.
Ecuador, 13 de octubre de 2025.- Entre el 15 de septiembre y el 13 de octubre de 2025, Fundamedios documenta 46 agresiones contra periodistas, trabajadores de la comunicación, medios, organizaciones de la sociedad civil y ciudadanía en el marco del paro nacional convocado por la CONAIE. Los ataques incluyen agresiones físicas, amenazas, destrucción de equipos, censura y hostigamiento estatal, evidenciando un escenario de riesgo creciente para la labor periodística y el ejercicio de derechos fundamentales.
El paro nacional, iniciado el 22 de septiembre, continúa y se desarrolla junto a movilizaciones de diferentes gremios y movimientos sociales en varias provincias.
Fundamedios alerta que la cobertura de estas protestas se realiza bajo un clima de agresión y criminalización, afectando especialmente a quienes documentan las manifestaciones.
Las víctimas principales son 23 periodistas y 15 trabajadores de la comunicación, junto con 6 organizaciones de la sociedad civil, un medio de comunicación y un ciudadano. Esto evidencia que la labor de informar y documentar las protestas sigue siendo un espacio de alto riesgo.
En cuanto a los tipos de agresión, los ataques físicos son los más frecuentes (27 casos), seguidos de 6 vulneraciones a la libertad de asociación, 5 amenazas, 2 agresiones verbales, 4 restricciones al acceso a la información, un caso de censura y un caso de uso abusivo del poder estatal.
La mayoría de los agresores son actores estatales (31 casos), principalmente miembros de la Policía Nacional con 20 de los 31 casos. También se registran 13 agresiones de actores no estatales, principalmente manifestantes con 10 casos, y 2 casos permanecen sin identificar.
Geográficamente, Pichincha concentra la mayor cantidad de incidentes, mientras que Cotopaxi, Azuay, Imbabura, Carchi y espacios digitales registran casos adicionales. En términos de género, 11 mujeres y 29 hombres han sido víctimas de estas agresiones, reflejando el impacto directo de la violencia en periodistas, comunicadores y líderes sociales.
Entre los principales casos documentados están:
El fotógrafo David Díaz Arcos recibió gas pimienta directamente en el rostro por un policía mientras documenta la agresión de la fuerza pública contra una joven manifestante. En ese mismo plantón, cinco periodistas y trabajadores de la comunicación también fueron agredidos.
Jorge Cano (Wambra EC) fue requisado por un militar armado pese a portar chaleco y credencial de prensa. El medio denunció el hecho como una violación a las garantías del trabajo periodístico. Gaby Mena, en cambio, sufrió una agresión por parte de agentes policiales que destruyeron su teléfono celular mientras grababa la dispersión de manifestantes en el parque El Ejido, en Quito. El camarógrafo Santiago Gil (Ecuavisa) fue golpeado por un agente y alcanzado por proyectiles de goma mientras intentaba resguardar su equipo. “Le dije a la policía que soy de prensa… Corrí y me disparó con esas de goma en la cabeza y al costado”, relató en video que circula en redes sociales. Pamela Ledesma (BN Digital) fue agredida por policías mientras intentaba documentar la detención de dos manifestantes en Av. Patria y 6 de Diciembre.
Y una comunicadora en Lago Agrio, Sucumbíos, fue interceptada y agredida por policías encapuchados al regresar a su domicilio tras cubrir una audiencia judicial en Sucumbíos.
Fundamedios denuncia que las agresiones registradas durante el paro nacional muestran un patrón sistemático de violencia contra periodistas y trabajadores de la comunicación, tanto por parte de agentes estatales como de actores no estatales. Estas acciones limitan el derecho a la información, la libertad de expresión y la libertad de asociación, y generan un clima de riesgo constante para la labor periodística y la protesta social.
La organización exige:
- Cese inmediato de agresiones y hostigamiento a comunicadores, medios y organizaciones sociales.
- Cumplimiento inmediato del documento de acuerdos por parte de la Policía Nacional, ya que Fundamedios observa que lo pactado no se refleja en la actuación de la fuerza pública durante las protestas.
- Restitución de garantías para la libertad de prensa, expresión y asociación.
- Investigación y sanción de los responsables, especialmente agentes de fuerza pública involucrados en agresiones físicas, amenazas o destrucción de equipos.
El respeto a los derechos fundamentales es indispensable para garantizar que la prensa y la ciudadanía puedan ejercer sus funciones sin temor ni represalias.