Con la resolución 2015-SECOM-008 con la cual se archiva el proceso abierto por la SECOM en contra de Fundamedios ha ganado la causa de la democracia y los DDHH.
Más allá de que se pretenda exponer como causal para el archivo un pedido público del Defensor del Pueblo, Ramiro Rivadeneira, es claro que esta reversión de una decisión ya tomada para disolver Fundamedios es consecuencia de la enorme corriente de solidaridad y apoyo que se levantó a escala tanto local como internacional, que incluyó 45 pronunciamientos de los organismos de DDHH y protección a la prensa más importantes del mundo. Más la histórica carta de cinco relatores, tres de la ONU y dos de la OEA, condenando la posible disolución; las 1.782 firmas de ciudadanos ecuatorianos y del mundo; las 110 firmas de personalidades académicas, artistas, escritores y periodistas, los miles de mensajes en redes sociales…
A todos queremos expresarles nuestro agradecimiento más sentido y el compromiso de continuar con el trabajo en la defensa de derechos fundamentales como el de expresión libre, el de asociación y la libertad de prensa.
Queremos advertir que pese a que se desactivó la disolución de Fundamedios, la intimidación de la SECOM en forma de “última advertencia” para que evitemos “levantar alertas infundadas, con la única finalidad de afectar el prestigio del Ecuador y su institucionalidad”, es lo suficientemente grave como para motivar un llamado a la comunidad internacional y a todos los ciudadanos comprometidos con la defensa de los Derechos Humanos y los valores democráticos para que estén alertas sobre las amenazas que subsisten sobre las organizaciones de la sociedad civil ecuatorianas, incluyendo Fundamedios, a través de la vigencia de los decretos ejecutivos 16 y 739 que son contrarios a los estándares internacionales de garantía de la libertad de asociación.
En el caso de Fundamedios, además, queremos advertir que existe un estado de constante acoso a través de la treintena de medios que maneja el Secretario de Comunicación, quien ha reconocido de forma pública su animadversión en contra de la organización tal como lo describe en su blog. En ese pronunciamiento, también, se refleja de cuerpo entero, la forma personalista, con severos vicios jurídicos y ningún sustento legal del proceso contra Fundamedios.
Finalmente, creemos que representa una gran oportunidad, el hecho de que el Defensor del Pueblo haya argumentado que no se debe disolver Fundamedios para propiciar el mejor clima para un diálogo social. Pensamos que es momento de pedir al Gobierno un diálogo amplio sobre temas fundamentales como el estado de la libertad de expresión y asociación y la manera en que el Estado puede cumplir plenamente su obligación de garantizar y proteger el trabajo de los periodistas. Desde Fundamedios, nos declaramos dispuestos a ayudar en cualquier acción que vaya en la línea del respeto y garantía de los derechos fundamentales.