El periodismo ecuatoriano ve con asombro cómo revive una de sus peores pesadillas, la descalificación generalizada, la amenaza directa —aunque veladamente disfrazada— y la separación autoritaria entre aquellos que un Gobierno considera buenos o malos.
Un comunicado emitido esta tarde por la Secretaría de Comunicación es inaceptable e impropio de un Gobierno que se pretende democrático. Hablar de “abusos de libertad de expresión”, o de “libertinaje” configuran un ataque directo, desde el poder, al periodismo. Lo grave es que ya comienza a ser una práctica habitual, si lo sumamos a otros desacertados pronunciamientos de la SEGCOM y a recientes discursos del presidente, Guillermo Lasso
Este 14 de febrero de 2023, a través de un comunicado oficial, la Secretaría General de Comunicación dice textualmente que “un medio digital y algunos acólitos sensacionalistas han publicado cualquier historieta absurda violando la libertad de expresión… El Gobierno de Ecuador rechaza ese abuso de la libertad de expresión. Con el pleno ejercicio de derechos también vienen responsabilidades”. El comunicado tiene como antetítulo la siguiente frase: “No confundan libertad de expresión con libertinaje”. Este lenguaje impropio de un comunicado oficial recuerda los oscuros tiempos de autoritarismo correísta y parece dictado por el propio Fernando Alvardo, exsecretario de Comunicación, uno de los artífices de la censura impuesta por ese Gobierno.
El comunicado se publica como respuesta al seguimiento de una denuncia que hizo el medio La Posta (que no avalamos), sobre una red de corrupción en las empresas estatales, en las que estarían involucrados varios personajes del entorno cercano al primer mandatario.
El comunicado de este 14 de febrero se suma al discurso que ofreció el presidente Lasso, el pasado 02 de febrero del 2023, durante la ceremonia de ascenso a Generales de la Policía Nacional: “Una cosa es la prensa libre y otra cosa es aquellos que, bajo el título de periodistas, desarrollan actividades que son tipificadas con un asesinato a la reputación de un Gobierno honesto y asesinato a la reputación de un Presidente de la República que no acepta chantajes, no acepta condicionamientos y que jamás pautará a cambio de que lo aplauda ningún medio de comunicación”.
Que un Presidente que ha proclamado como defensor de la libertad de expresión hable de “honor del Gobierno” y asesinatos de la reputación erizan la piel por su sentido autoritario. Pero, además, es imperdonable que se hagan, de esas desafortunadas expresiones, spots y se lancen comunicados usando recursos públicos y difundiéndolos en los canales de comunicación oficiales. ¿No era esto precisamente la más abominable práctica del estado de propaganda correísta?
Fundamedios condena este discurso presidencial, que recuerda las épocas más obscuras para la libertad de expresión, estigmatiza la labor de los periodistas e implica el grave riesgo de que, una vez más, el poder pretenda decidir qué se debe publicar y qué no.
Recordamos que las expresiones adicionales elevan el riesgo para el ejercicio periodístico que ya vive gravísimas amenazas. Solo cabe recordar que en 2022 —durante el actual Gobierno— se registraron 356 agresiones contra la libertad de expresión, la cifra más alta de ataques desde la salida del correísmo del poder.