11 de septiembre 2020.- La salud mental de los periodistas y el personal de la comunicación es importante; sin embargo, es un factor que no ha tenido relevancia ni tratamiento integral. Para tratar este tema, Byron Bustamante, PhD en Desarrollo Psicológico, aprendizaje y Salud y coordinador del grupo de investigación en Psicología Clínica y de la Salud-ALLIKAY, dictó el seminario ‘El autocuidado de la salud mental del periodista en tiempos de emergencia’.
El webinar, impulsado por la Unesco, la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL) y FUNDAMEDIOS, es parte del programa de salud mental Periodismo Consciente. Se trata de una iniciativa inédita que busca anlizar las afecciones mentales de los periodistas en el marco de la pandemia.
Bustamante, docente de la UTPL, explicó que los trabajadores de la prensa están expuestos a emociones fuertes que pueden incrementarse durante una emergencia. Por esta razón deben ser considerados como un grupo vulnerable.
Durante la cobertura de una catástrofe, como un desastre natural, un reportero puede presenciar imágenes fuertes de destrucción y muerte que le pueden producir un shock nervioso y, si esto sucede, es necesario un apoyo emocional inmediato. El experto sostuvo que se debe tener mucho cuidado con quienes viven con depresión o enfrentan pensamientos suicidas, pues son más vulnerables.
El profesional se refirió al término de “rotación responsable” dentro de los medios de comunicación para garantizar un ambiente laboral sano para que los periodistas no se expongan de manera consecutiva a coberturas que puedan generar problemas a la salud mental. También indicó que tras la cobertura de una emergencia, la persona puede necesitar medicamento u hospitalización por lo que es necesaria una evaluación profesional previo a coberturas de este tipo.
Los comunicadores necesitan apoyo social luego de exponerse a una situación de ese tipo, pues esto tiene repercusiones incluso en el ámbito familiar. Por ello se debe identificar a los grupos de psicólogos, psiquiatras u organizaciones que pueden dar asistencia.
Los participantes coincidieron que la realidad laboral de los periodistas en la región es precaria y esto afecta su salud mental: no cuentan con seguros y la cultura de cuidado de la salud mental e incluso física por parte de las empresas de comunicación es escasa. Realizaron un llamado al Estado y a las empresas a mejorar los ambientes laborales y que estos no se vuelvan tóxicos.
Bustamante recordó que el autocuidado es clave para tener tranquilidad en todos los ámbitos y que es necesario encontrar un equilibrio, mantener el optimismo y la esperanza. Se refirió a cuidar el “jardín propio” para que las cosas surjan alrededor.