Expresamos nuestra profunda preocupación por los hechos suscitados con Diario Hoy y su empresa editora. Pedimos que se precautele todos los derechos de los trabajadores pero, al mismo tiempo, advertimos que este doloroso episodio, no debe ser utilizado políticamente para seguir alimentando el discurso hostil hacia la prensa y menos para que el Gobierno o grupos afines tomen el control de otro medio de comunicación privado.
Nuestra solidaridad con los periodistas y articulistas de Diario Hoy que al suspenderse la publicación de todas las ediciones, han sido víctimas de un doloroso acto de censura estatal.
Reiteramos nuestra oferta para ayudarles a vencer el silencio prestándoles un espacio físico y equipos que les sirva para vencer al silencio. Como habitantes de esta ciudad, no podemos permanecer impávidos ante la pérdida de un periódico que fue parte de nuestras vidas por más de 30 años. Como país no podemos someternos impávidos al manto de silencio.