Por Verónica Larrea
Fundamedios
Como un señor a carta cabal, un gran motivador, alegre y apasionado por el deporte. Así recuerdan sus colegas y amigos al periodista deportivo Víctor Hugo Araujo,quien falleció este 20 de octubre en Quito tras afrontar un cáncer terminal.
Si bien tenía un título de odontólogo, Araujo era un apasionado del deporte, el ciclismo, el boxeo y el atletismo, habiendo dedicado una parte de su vida a ser entrenador de esta disciplina. También fue muy conocido por su trabajo como editor de Deportes de diario El Comercio entre 1980 y 1990.
El periodista Pablo Montenegro lo recuerda como alguien entusiasta, que siempre sonreía y motivaba a sus colegas con su clásico saludo: “¿Cómo está muñeco? , “¡Sonríele a la vida!”. “Decir muñeco o muñecón era su palabra”, apunta Montenegro, quien conoció a Víctor Hugo, primero como un admirador, desde sus columnas de atletismo, y luego en el ámbito profesional, como comentarista de boxeo y socio de la Asociación de Periodistas Deportivos de Pichincha (APDP), en donde era muy activo. “Llegaba siempre puntualito como un novato y con una sonrisa, no era el típico comentarista técnico, sino diría que muy conectado con el pueblo”, recuerda su colega, cuando lo invitó hace unos cinco años a comentar en la radio, Área Deportiva.
Montenegro dice que nunca vio a su colega de mal genio, pues siempre tenía un entusiasmo nato que contagiaba al resto. Este criterio lo comparte el periodista José ‘Pepe’ Granizo, para quien Víctor Hugo siempre fue ese ser emotivo que irradiaba alegría a dondequiera que fuere.
Granizo compartió una amistad con Víctor Hugo desde 1974, por su sociedad con la APDP, en donde era el alma de los eventos. “Siempre estaba participando y colaborando en lo que podía, dictaba charlas de motivación y como era muy bromista, una vez, cuando dictó una charla a las esposas de los socios, les dijo que nosotros los periodistas deportivos éramos unos pícaros y se armó un relajo para quienes no le conocían”, comenta Granizo como una de las anécdotas que vivió junto al reconocido periodista.
Muy impactado por su muerte, Granizo lamenta que su amigo falleció antes de que pudiera recibir un homenaje que habían preparado los socios para él, en donde tenían planificado premiar su trayectoria. Sin embargo, la muerte le sobrevino sin que antes pudiera dar “el abrazo de oso” a sus socios y colegas, como lo había escrito en un correo electrónico que envió al responder la invitación del homenaje.
Coqueto, agradable, abierto, caballero y buen ser humano… son algunos de los adjetivos con los que sus colegas y cercanos describen a Víctor Hugo. Su esposa, la también periodista Mercedes Álvaro comenta que cuando alguien fallece, todos hablan maravillas, pero que ella puede dar fe de que Víctor Hugo fue un ser humano excepcional, dador de felicidad desde al más humilde, al más poderoso”.
Fundamedios lamenta profundamente la pérdida de un referente del periodismo deportivo en nuestro país y expresa sus condolencias a familiares y amigos. Creemos que su legado periodístico continuará vigente por mucho tiempo.