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El miércoles 15 de febrero de 2012 y en medio de agresiones físicas y verbales e impedimentos para que prensa pueda realizar su trabajo, se desarrolló la audiencia de casación en el caso de diario El Universo, desde la Corte Nacional de Justicia (CNJ), en Quito.
Con un fuerte resguardo policial, francotiradores ubicados en lugares estratégicos y decenas de simpatizantes del Presidente Rafael Correa, se produjeron los primeros incidentes. Uno de ellos fue el de Diógenes Baldeón, fotógrafo de diario el Universo y Rommel Iza, camarógrafo de la cadena televisiva RTU, quienes fueron agredidos físicamente por simpatizantes del partido de gobierno, Alianza País, a las afueras de la Corte.
Iza comentó a Fundamedios, que mientras cubría un cruce de palabras entre un reportero de RTS y simpatizantes del Primer Mandatario, uno de ellos le agredió propinándole un golpe con un palo en su rostro y otro en el lente de su cámara.
Mientras tanto, Baldeón, al percatarse de que una de las personas presentes en la concentración le tomaba varias fotografías lo increpó e hizo una gráfica y en respuesta, recibió dos patadas en su pierna.
Los mismos simpatizantes protagonizaron otros disturbios, bajo el lema de “Aplaudan, aplaudan, no dejen de aplaudir, la prensa corrupta se tiene que morir” ciudadanos afines al régimen del Gobierno, quemaban ejemplares de medios impresos privados.
Otro de los incidentes registrados fue una gresca entre los manifestantes “Correistas” y miembros de un grupo de ciudadanos opositores al régimen, denominados los K-breados a quienes les lanzaron lodo .
Ciudadanos conocidos por ser opositores al régimen también fueron agredidos.
Mientras tanto, dentro de la sala donde se desarrolla la audiencia, los jueces que analizan la causa ordenaron a los periodistas de Televisión, presentes en la sala, no grabar el transcurso de la misma, justificaron esta prohibición aclarando que por “Ley” este tipo de audiencias no pueden ser grabadas. Una cortina separó a la prensa, con el resto de la sala.
Desde las 08:30 de la mañana se registraron reportes de periodistas que dieron cuenta de estas agresiones y de las consignas que los simpatizantes de gobierno gritaron en contra de lo que ellos llaman la “prensa corrupta”.
Physical and verbal aggressions against journalists and the media during El Universo hearing
On Wednesday 15 February 2012, the hearing for the review of facts in El Universo case took place in the National Court of Justice (CNJ) in Quito, in the midst of physical and verbal aggressions and attempts to prevent the press from covering the event.
The first incidents were produced despite strong police protection and sharpshooters located in strategic spots, in the presence of dozens of President Rafael Correa followers.DiógenesBaldeón, a photographer for El Universo, and Rommel Iza, camera operator for RTU television network, were physically attackedoutside the courthouse by sympathizers of the government party, Alianza País.
Iza commented to Fundamedios that while he was covering an argument between an RTS reporter and the Chief of State’s supporters, one of them attacked him hitting him in the face with a stick and destroying his camera’s lens.
Meanwhile Baldeónwas kicked twice in the leg when he rebuked and took a picture of a member of the crowd who was taking several photographs of him.
The president’s followers participated in other incidents while shouting the slogan “Clap, clap, don’t stop clapping, the corrupt press has to die”. Some of them burned copies of printed private media issues.
Another incident involved an altercation between “Correista” demonstrators and members of a group of citizens that opposes the government called “K-breados” (wordplay: cabrearse means to get angry, so it would be “the angry ones”), to whom they threw mud.
Meanwhile, inside the courthouse, the judges in charge of the hearing ordered TV journalists to stop videotaping the proceedings. The justified this by saying that according to the “Law”, this kind of hearing cannot be recorded.A curtain separated the press from the rest of the room.
Journalists started reporting these aggressions from 8:30 am onwards, as well as the slogans shouted by the government sympathizers against what they call the “corrupt press”.