El sábado 25 de abril, las instalaciones de las radiodifusoras Altamar y Tropical de la localidad de Pedernales, provincia de Manabí, sector costa del país fueron apedreadas por un grupo de manifestantes que exigían se difunda información sobre la detención de 2 autobuses que ingresaba a la dicha localidad.
Ocurrió cuando varios simpatizantes de diversos partidos políticos detuvieron el ingreso de 2 automotores con ciudadanos en su interior que presuntamente no eran de esa jurisdicción y llegaban al lugar para sumar votos a favor de Oscar Arcentales, alcalde candidato a la reelección.
Los habitantes de dicha población pedían que las radiodifusoras trasmitan esta noticia, Gary Cobeña director de radio Altamar, indicó que minutos antes de la agresión se reunió con un representante del Consejo Nacional Electoral (CNE), quien le dijo que había indicios de que se quería boicotear las elecciones generales del 26 de abril y que se abstuviera de difundir cualquier información que incite a la violencia de lo contrario la radio podría ser sancionada. Cobeña acató la disposición.
Radio Tropical hizo lo mismo anunciando al público que tuvo problemas técnicos sin embargo la turba se enfureció y atacó a las radios y sus directivos con piedras e insultos.
Gary Cobeña decidió suspender el domingo 26 la cobertura del proceso electoral y toda emisión noticiosa por no haber garantías para laborar. La emisión de dos de los tres noticieros se retomó el miércoles 6 de mayo.
Según una nota de prensa de Diario Hoy de 08 de mayo, ambas emisoras habrían sido amenazadas por el candidato a alcalde por el partido oficialista Manuel Paneso quien les habría pedido pasar información electoral, demanda que no aceptaron ya que la Ley prohíbe (en dicha fecha) emitir cualquier información proselitista.