Ecuador, 11 de octubre de 2022· La ola de delincuencia que vive Ecuador trae cada vez más consecuencias contra el trabajo de la prensa. Ahora, se complica el acceso de periodistas a ciertas zonas del país, consideradas como peligrosas, con un claro riesgo para la sociedad: la generación de nuevos desiertos periodísticos e informativos; es decir, zonas en las cuales no hay suficiente información.
La periodista de Teleamazonas Dayanna Monroy dio las primeras alertas. Durante una transmisión desde el sector conocido como Socio Vivienda 2, en Guayaquil, la periodista contó que está realizando un reportaje sobre la zona, pero que en las últimas semanas no ha podido ingresar sin resguardo policial —algo que siempre había hecho sin nada de resguardo—; sin embargo, la Policía les advirtió que podrían existir atentados contra cualquier uniformado que ingrese en la zona y que, por ello, no les podían brindar el resguardo requerido.
“No puedo avanzar, nunca antes me había ocurrido algo así, pero no puedo llegar más allá”, relató la periodista. En conversación con Fundamedios, Monroy aseguró que en Guayaquil existen zonas a las que no pueden ingresar como periodistas y que Socio Vivienda 2 está en esa lista: “Es lamentable porque quería demostrar el acceso a la educación, cómo se da el reclutamiento de niños desde las organizaciones criminales y para eso necesitamos hacer un trabajo de reportería que fue imposible hacer al no poder entrar (…) Hay espacios donde ya no podemos entrar, incluso acompañados por la Policía y no podemos llegar a las personas”.
Desde Fundamedios vemos con suma preocupación el riesgo que están corriendo los periodistas al ejercer su oficio y la generación de nuevos desiertos informativos en Ecuador, que se caracterizan, precisamente, por ser zonas silenciadas donde la prensa no tiene acceso y —por lo tanto— las problemáticas sociales que ahí ocurren quedan invisibilizadas. Hacemos un llamado urgente al Estado a garantizar el trabajo de los periodistas en todo contexto.