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El 18 de julio de 2011, Gonzalo Marroquín, presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y quien encabezó una misión de dos días del organismo afirmó, en una rueda de prensa en Quito, que el ejercicio de la libertad de expresión en Ecuador está en un proceso de deterioro por el acoso que el Régimen aplica a medios y periodistas privados, así como, por la futura aprobación de una Ley de Comunicación que podría convertirse en una ley mordaza.
Tras finalizar su visita al país, la Misión de la SIP señaló que le preocupa las demandas que el presidente Correa ha entablado contra diario El Universo y los periodistas Juan Carlos Calderón y Christian Zurita, así como algunos conceptos y figuras que la Asamblea quiere introducir en la Ley de Comunicación y que, a su juicio expresan autoritarismo e intolerancia frente a la labor de la prensa, según detalló diario El Comercio.
La Misión de la SIP en el Ecuador contempló reuniones con periodistas, asambleístas de oposición, el Defensor del Pueblo y el Presidente de la Corte Constitucional . Sin embargo, no fue recibida ni en el seno de la Comisión de Comunicación de la Asamblea, ni por el presidente Rafael Correa. Asambleístas del oficialismo, como María Augusta Calle dijeron al respecto que «no irían a escuchar a Marroquín y su pandilla».
Funcionarios de Gobierno, justificaron la negativa en el hecho de que Marroquín no ofreció disculpas públicas al Jefe de Estado por haber expresado, en días pasados, su inquietud por «las actitudes intolerantes y autoritarias del Régimen, que pueden conducir a un estado dictatorial», según una carta abierta de Fernando Alvarado, secretario nacional de comunicación.
Admás, Alvarado y los medios de comunicación en manos del Estado descalificaron a Marroquín señalando que no tienen derecho a «entrometerse» en decisiones soberanas del país» o que su «discurso se parece a los de la CIA, en los años 70», e incluso, lo llamaron «el Berlusconi guatemalteco».
IAPA president alerts about deterioration of the Freedom of Expression in Ecuador and communication secretary disqualifies him
On 18 July 2011, Gonzalo Marroquín, president of the Inter-American Press Association (IAPA), who led a two day Mission to Ecuador of this organization, stated during a press conference in Quito that the exercise of the freedom of expression in the country is in the process of deteriorating because of the harassment of the regime against the private media and journalists, as well as because of the future approval of a communication law that could become a «gag law».
After completing its visit to the country, the IAPA Mission stated its concern over the lawsuits filed by President Correa against the newspaper El Universo and journalists Juan Carlos Calderón and Christian Zurita, as well as some concepts and figures that the Assembly wants to include in the Communication Law which, in his opinion, express authoritarianism and intolerance towards the work of the press, according to the newspaper El Comercio.
The IAPA Mission in Ecuador included meetings with journalists, opposition Assembly members, the Ombudsman and the President of the Constitutional Court.However, it was not received by the Assembly’s Communication Commission or by President Rafael Correa himself.Pro government Assembly members such as María Augusta Calle said that «they would not go to listen to Marroquín and his gang».
Government officials justified their refusal on the fact that Marroquín did not apologize publicly to the chief of state after having expressed, a few days earlier, his concern over «the regime’s intolerant and authoritarian attitudes that may lead to a dictatorial state», according to an open letter sent by Fernando Alvarado, national communication secretary.
Alvarado and the State owned media also disqualified Marroquín stating he has no right to «meddle» with the country’s sovereign decisions or that his «discourse sounds like that of the CIA in the 70s». They even called him the «Guatemalan Berlusconi».