El 20 de marzo de 2013, el superintendente de bancos, Pedro Solines advirtió a los ‘tuiteros’ y demás usuarios de las redes que les caerá “el rigor de la ley” si propagan rumores falsos sobre la entidades financieras ecuatorianas y recordó que aquello es un delito penal de “desestabilización”.
“Son rumores mal intencionados que se están propagando y ayer mismo me he reunido, en la tarde y en la noche, con autoridades del Gobierno. Hemos desplegado ya los equipos de inteligencia; se está investigando y quiero advertir a esos malos ecuatorianos, a esos malos ciudadanos sin escrúpulos, que una vez que sean detectados les va a caer el rigor de la ley, el peso de la ley, porque propagar rumores falsos es un delito penal, más aún cuando se trata del sistema financiero porque ya constituye un delito de desestabilización del Estado», dijo Solines en el espacio de entrevistas Punto Noticias, de Radio Pichincha Universal.
Estas declaraciones las dio tras el anuncio del cierre de operaciones del Banco Territorial por problemas de solvencia y liquidez, y como consecuencia de supuestos mensajes difundidos en redes sociales sobre problemas similares en otras instituciones financieras.