Fundamedios está en vigilia. La amenaza telefónica del alcalde de Durán, Daltón Narváez, en contra del periodista becario de Plan V, Leonardo G. Ponce, y la posterior publicación de un comunicado estigmatizante y con tono victimizante nos preocupa.
El periodismo es una profesión incómoda para el poder, es su esencia, y mucho más cuando ahonda en aquellos temas que el poder no quiere que veamos, que pretende ocultar bajo el tapete, pero que son, precisamente, donde residen los problemas estructurales de la sociedad.
Cuando el periodismo llega hasta esos lugares prohibidos, claro que incomoda. PlanV presentó un panel para hablar sobre Durán, que durante los últimos meses vive una ola de fuerte violencia con la presencia de grupos armados, crimen organizado y narcotráfico. Una investigación de PlanV revela cómo en los últimos doce años este cantón ha recibido USD 47 millones para agua potable y alcantarillado pero sólo el 30% de sus habitantes tiene conexión de agua potable.
Leonardo G. Ponce ha realizado una investigación minuciosa, con los preceptos periodísticos por delante. Su victimización e inconformidad están demás, Alcalde. En ningún instante el periodista se refiere a su administración en específico: él dice autoridades y autoridades hay muchas y a varios niveles.
Fundamedios recuerda que los funcionarios públicos, y más aún las autoridades de alto rango, están sujetas al escrutinio constante y deben tener una mayor tolerancia hacia las críticas y soportarlas en mayor medida que un ciudadano común. Asimismo, rechazamos las amenazas del Alcalde de Durán con el uso de las leyes para intentar enjuiciar a un periodista por supuestos delitos de honor.
Le recordamos que lanzar un comunicado empapelando a un periodista y responsabilizándolo de los posibles atentados contra usted o su familia es un claro acto de intimidación contra el comunicador, que podría generar autocensura, justo ahora que empezó a poner el dedo en la llaga. Pero se las devolvemos y lo responsabilizamos a usted por la vida e integridad del periodista Leonardo G. Ponce y de su familia.
No es la primera vez que desde el poder se ataca a la libertad de expresión en Durán. Precisamente, en su comunicado se refiere al periodista Charlie Castillo, del Ferrodiario, a quien su hermano envió un mensaje amenazante y quien fue agredido por sus funcionarios durante una cobertura.
Asegura, usted, Alcalde, que hoy hay balas que tienen formas de palabras. No, Alcalde, los periodistas jamás lanzaremos balas, pero sí alzaremos la voz cuando debamos hacerlo.
Desde Fundamedios hacemos un llamado a las autoridades de Gobierno y, en especial, al Consejo de Comunicación y al Ministerio de Gobierno a activar los mecanismo de protección de periodistas en favor de Leonardo G. Ponce, ante el inminente riesgo tras la estigmatización pública de una autoridad municipal.